La transformación digital en las empresas de Latinoamérica (parte 1)

Es un hecho: la pandemia facilitó el auge de las tecnologías digitales. A su vez, estas permitieron que muchos empleados trabajaran de forma remota. No menos importante, la automatización impidió que grandes industrias interrumpieran su producción. También redujeron costos y optimizaron el trabajo a lo largo de diversos sectores. Por supuesto, esta gran transformación digital también incluyó a Latinoamérica.

Sin embargo, ¿qué tan grande ha sido la transformación? A través de la siguiente dupla de artículos, determinaremos si es verídica la creencia de que la adopción de tecnologías digitales en LATAM está atrás en comparación con otras economías.

Para determinar si la brecha sigue siendo tan grande, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha publicado ‘The 360 on Digital Transformation in Firms in Latin America and the Caribbean’.

Este informe ofrece una retrospectiva de la adopción de tecnologías digitales en Latinoamérica antes y durante la pandemia. No menos importante, compara las estadísticas de LATAM con las de otras regiones para dar perspectiva de qué pasos habría que tomar para lograr una verdadera transformación digital en las compañías.

Los problemas de fondo en la transformación digital de LATAM

Para facilitar la adopción de tecnología digital, es necesario cumplir varias condiciones. Según BID, estas pueden clasificarse en dos categorías: infraestructura digital y talento digital. A continuación, verá los avances y falencias de LATAM en ambas.

Tecnología 4G y 5G 

En lo que respecta a la transformación digital en Latinoamérica, el principal obstáculo continúa siendo la falta de infraestructura. Esto viene de la mano con el hecho de que los consumidores en los países de la región LATAM pagan más que los habitantes de otras regiones más avanzadas por un servicio de ancho de banda más lento.

Según Going Digital, solo el 26% de los negocios en Colombia tienen una velocidad de ancho de banda de 30 Mbps o más. Este porcentaje palidece en comparación con el 74% de negocios en los demás países que componen la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), que poseen la misma velocidad.

Lo anterior no quiere decir que no ha habido avances.

Entre 2019 y 2021, Latinoamérica progresó notoriamente en la expansión de la tecnología 4G. Aunque impresionante, este crecimiento se queda muy por detrás del de otras regiones. En el mismo periodo, Europa aumentó su cobertura 4G de un 58% a un 75%. Una expansión de la naciente tecnología 5G también está en las cartas.

En LATAM, el despliegue de la tecnología 5G ha sido lento. Las pocas iniciativas en Argentina, Costa Rica, Uruguay y Chile pertenecen al sector privado. El estudio de IDB cita el caso del Observatorio Nacional 5G en Valparaíso, una iniciativa financiada por SUBTEL con el apoyo del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones de Chile.

Centros de datos 

Los datos son la moneda en la era digital. En consecuencia, el volumen de datos continúa creciendo exponencialmente. A su vez, esto ha conllevado a que la colocación de data center a lo largo del mundo adquiera una mayor importancia. Al fin y al cabo, facilitan el almacenamiento de datos, la computación remota y el potencial para escalar.

Desafortunadamente, la colocación de data center en Latinoamérica se ha quedado corta en comparación con otras regiones. Con excepción de Costa Rica, Panamá y Uruguay, hay menos de un data center por millón de habitantes en LATAM.

Por supuesto, esta tarea no es sencilla. Según la UNCTAD, esto se debe a las cálidas temperaturas en muchos países de Latinoamérica y su débil infraestructura eléctrica.

Capacitación de nuevos profesionales 

A diferencia de otras disciplinas, las tecnologías digitales requieren que su fuerza de trabajo adapte sus habilidades existentes y aprenda nuevas de forma constante.

Preocupantemente, tanto LATAM como la OECD tienen un porcentaje muy bajo de graduados terciarios y profesionales en TIC. Como si no fuera suficiente, ambas regiones también tienen un bajo porcentaje de mujeres en el sector. No obstante, la OECD ha desarrollado a sus profesionales en TIC más rápido que LATAM.

Lo anterior no quiere decir que haya una escasez de cursos enfocados en disciplinas como robótica, IA, machine learning, big data y analytics. Un estudio hecho por Raúl L. Katz revela que Chile, Colombia y Uruguay ofrecen el mayor número de cursos en computación, ingeniería electrónica y sistemas de la información en Latinoamérica.

Por desgracia, lo mismo no puede decirse de los programas de posgrado. Según el mismo estudio de Katz, este es el número de maestrías y doctorados en TIC en Latinoamérica por millón de habitantes: Brasil, 1.08; Argentina, 1.64; Colombia, 1.66; Perú, 1.98; México, 1.99; Chile, 2.57; y Uruguay, 4.07.

La ausencia de profesionales de TIC con habilidades genéricas y especializadas es un problema. Los primeros son el pilar principal de la industria, pero un estudio de UNIDO señala que son incluso más escasos que los posgrados de CTIM. Según IBD, estos últimos son cruciales para desarrollar nuevos productos y procesos. También ayudan a transferir tecnología y aplicaciones de innovaciones tecnológicas a contextos locales.

No se pierda las recomendaciones del BID para el progreso de la transformación digital en LATAM en la segunda parte de esta publicación.