El crecimiento de la IA en 2023 es innegable, pero su destino para 2024 es incierto.
En septiembre de 2023, hicimos una retrospectiva de cómo se ha normalizado el uso de la inteligencia artificial (IA) a lo largo de 2023 y cómo su impacto continuará creciendo y modificando la forma en que trabajamos. Sin embargo, un aspecto que no se trató en dicho blog fueron los factores que permitieron el crecimiento de esta tecnología.
Si bien el lanzamiento de ChatGPT en noviembre de 2022 es reconocido como una de las principales razones detrás del boom de la IA, no es la única. Al fin y al cabo, el desarrollo de toda tecnología generalmente requiere de una gran inversión monetaria.
¿Cuánto se invirtió en IA a lo largo de 2023?
Microsoft fue una de las primeras compañías en invertir en IA. En enero, el gigante tecnológico invirtió 10.000 millones de dólares en OpenAI. Según The New York Times, esta inversión ha generado una valuación de 80.000 millones de dólares.
En septiembre, Amazon anunció que invertiría 4.000 millones de dólares en Anthropic. Esta startup —que compite directamente contra OpenIA— lanzó su propia IA conversacional en julio. Según de Forbes, hoy en día se valoriza en 18.400 millones de dólares. Sin embargo, los hyperscalers no fueron los únicos que invirtieron en IA.
Forbes comparte un par de casos liderados por startups. En junio, Inflection lanzó su propia IA conversacional. Esta empresa recolectó 1.300 millones de dólares en una valuación de 4.000 millones de dólares. Un mes después, Hugging Face también alcanzó una valuación de 4.000 millones de dólares. Ahora, estos casos de éxito no quieren decir que todos los fundadores de IA han experimentado el mismo crecimiento.
A pesar de una exitosa recolección de fondos en septiembre de 2022, Stability AI ha tenido problemas financiando su IA generativa de imágenes: Stable Diffusion. Esto ha venido de la mano con el descubrimiento de que Emad Mostaque, CEO de la empresa, mintió sobre sus credenciales y asociaciones estratégicas, tal como descubrió Forbes en junio. No menos importante, un estudio de Stanford dio a conocer que los conjuntos de datos utilizados para entrenar a Stable Diffusion contenían pornografía infantil.
La popularidad y rentabilidad de la IA impulsó una “fiebre del oro”. Forbes menciona el caso de éxito de Adept, que está desarrollando un asistente de IA capaz de navegar el internet y correr programas por su cuenta. También habla de Typeface, cuya IA ayuda a redactar y resumir documentos largos. A medida que se continúa innovando, la inversión en esta tecnología incrementa. Aun así, no todos han salido ganando.
En medio de la carrera para desarrollar y lanzar herramientas de IA, los hyperscalers se quedaron detrás. En el caso particular de Google, no fue hasta finales de 2023 que el gigante tecnológico lanzó su propia IA conversacional (Bard) y modelo de IA (Gemini).
¿2024 será el fin de la bonanza de la IA?
La IA continuará creciendo. Aun así, hay varios factores que apuntan a que no volveremos a ver inversiones de decenas de miles de millones de dólares en 2024.
¿A quién pertenece el contenido creado con IA?
En primer lugar, startups como OpenAI, Stability AI y Anthropic han recibido múltiples demandas por infracción de derechos de autor. La mayoría de estas demandas giran alrededor del hecho de que muchas de estas herramientas están entrenadas con conjuntos de datos que usan el contenido de artistas, escritores y codificadores sin dar el debido reconocimiento o pagar regalías. Según el experto legal Edward Klaris, estas demandas darán lugar a nuevas leyes sobre el uso legítimo de contenido creado con IA.
Esto va de la mano con todas las legislaciones que se están creando a nivel internacional para regular la IA. No menos importante, la administración de Joe Biden —presidente de los EEUU— emitió una orden ejecutiva que requiere que las startups que desarrollen modelos de lenguaje extenso (LLM) que supongan una amenaza nacional compartan detalles de su desarrollo al gobierno. Entendiblemente, como reporta Forbes, las startups han denunciado que esta vigilancia limitará la innovación.
¿Quién debería desarrollar la IA?
Hay desacuerdos sobre si la tecnología de IA debería ser desarrollada con código abierto o a puertas cerradas por gigantes como Google, Amazon y Microsoft. Por un lado, compañías como Meta abogan por el desarrollo transparente de esta tecnología. Esto impulsaría un ambiente más competitivo y equitativo. Por otro lado, el código abierto posibilita que estos modelos de IA sean empleados para el mal.
¿La Comisión Federal de Comercio pondrá fin a las grandes inversiones en IA?
El 25 de enero de 2024, la Comisión Federal de Comercio (FTC) votó de forma unánime investigar los acuerdos de IA de hyperscalers y startups. Se escudriñará la inversión de 10.000 millones de dólares de Microsoft a OpenAI y la de Amazon y Alphabet a Anthropic por 4.000 y 2.000 millones de dólares, respectivamente.
El objetivo de esta investigación es determinar si estas inversiones están “distorsionando la información y socavando la justa competencia”. Y la FTC no es la única entidad que está escudriñando. Como reporta The Guardian, la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido está llevando a cabo su propia examinación.
Los modelos de IA son demasiado costosos
Por último, pero no menos importante, los modelos de IA se están volviendo más costosos. Esto se debe a la escasez de componentes electrónicos, necesarios para hacer los chips de IA, y el costo energético intensivo que requiere entrenar los modelos.
Todos estos factores indican que tanto los pioneros de la IA como los gigantes de la tecnología tendrán que bajarle al acelerador. Si bien esta tecnología no se irá de la noche a la mañana, una recesión no está fuera de las cartas. Por fortuna, esta situación se presta para crear inteligencia artificial más especializada y éticamente consciente.