Profesionales de diversas áreas se han visto tentados por los encantos de herramientas de inteligencia artificial (IA) como ChatGPT y los abogados no son la excepción.
Está claro que estamos hablando de una profesión demandante. Se requieren extensas jornadas laborales para redactar documentos, consultar leyes y contrastar información, entre muchas otras labores que implican una alta inversión de tiempo y esfuerzo.
Imagine que es un abogado y existe una herramienta de inteligencia artificial que le puede ahorrar horas de trabajo. ¿La usaría? En el caso de Zachariah Crabill, un joven abogado de Estados Unidos, ChatGPT fue la opción ideal para automatizar su trabajo.
¿Pero qué tan favorable resultó la ayuda de esta herramienta? ¿Fueron mayores los dolores de cabeza que los beneficios?
El caso de Zachariah Crabill
Crabill, un abogado de 29 años abrumado por la gran cantidad de trabajo, buscó una alternativa rápida para cumplir con uno de los requerimientos urgentes de sus jefes.
El joven usó ChatGPT para redactar un documento legal. Este fue enviado sin mayores revisiones a sus jefes. Posteriormente fue presentado ante el tribunal del estado de Colorado.
“Estaba emocionado por el dolor de cabeza que me ahorró”, dijo al Washington Post. Sin embargo, su alivio duró poco. Mientras examinaba el escrito ya presentado, se dio cuenta de que la IA generativa había inventado varios fragmentos de demandas falsas.
Crabill ofreció disculpas al juez y aceptó haber utilizado ChatGPT para redactar el documento. Pese a ello, el juez lo denunció ante una oficina estatal que maneja quejas de abogados. También lo despidieron del bufete donde trabajaba en julio de 2023.
Reflexionando sobre lo sucedido, Crabill comentó al Washington Post que no volverá a usar ChatGPT para ese tipo de documentos. Sin embargo, confirma que puede ser difícil para un abogado novato abrumado resistir la tentación.
Analistas ya habían predicho este panorama, resaltando que la automatización alteraría la profesión jurídica. A medida que una nueva generación de herramientas basadas en IA arrasa en la industria, ese momento parece estar más cerca que nunca.
El mercado de software legal de IA podría crecer de $1.300 millones de dólares en 2022 a más de $8.700 millones de dólares en 2030, de acuerdo con Global Industry Analysts.
Por si fuera poco, un informe de Goldman Sachs realizado en 2023 proyectó que el 44% de los empleos legales podrían automatizarse más que cualquier otro sector. La única excepción fue el administrativo.
Esto puede verse en el caso de la startup Harvey y su herramienta homónima, un chat especializado en asistir el trabajo realizado por abogados. Fue creado con la tecnología de OpenAI. Emplea natural language processing, machine learning y data analytics.
Según Ámbito Jurídico, el año pasado la empresa obtuvo una financiación de cinco millones de dólares de OpenAI Startup Fund. Además, realizó una alianza con la firma londinense Allen & Overy. Esta proporcionó 3.500 de sus abogados para probar la herramienta con preguntas jurídicas asociadas al día a día de sus clientes.
Como podemos ver, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta primordial. Si se sabe utilizar, podría optimizar tiempos en la labor de los abogados.
Beneficios del uso de la IA en la abogacía
Automatización de tareas repetitivas: estas incluyen la redacción de documentos estándar, lo que permite a los abogados centrarse en tareas más complejas y estratégicas. ChatGPT también puede generar borradores de contratos, asistir en la redacción de cláusulas y resumir textos extensos. Esto ahorra tiempo valioso.
Asesoramiento rápido y eficiente: la capacidad de obtener respuestas rápidas y precisas a preguntas legales básicas puede mejorar la eficiencia de la toma de decisiones. Los abogados pueden utilizar la IA como una herramienta de referencia rápida para obtener información legal actualizada y respuestas a consultas comunes.
Mejora de la investigación legal: ChatGPT puede ser útil para la investigación legal. Puede ayudar a los abogados a identificar jurisprudencia relevante, analizar documentos legales y obtener resúmenes precisos de casos.
Riesgos del uso de ChatGPT en la abogacía
Errores y sesgos: la interpretación errónea de información, además de la generación de respuestas sesgadas o desactualizadas, podría tener consecuencias negativas para los clientes y la reputación del bufete. Los abogados tienen que ejercer la debida diligencia al revisar y validar la información proporcionada por ChatGPT.
Confidencialidad y privacidad: se podría filtrar información confidencial de clientes, dado que todos los datos que maneja ChatGPT son almacenados en servidores de OpenAI. Estos son revisados por humanos para el refuerzo del sistema.
Responsabilidad moral: los factores éticos y legales no pueden ser delegados a una inteligencia artificial. Los abogados deben supervisar y asumir la responsabilidad de las decisiones tomadas con base en las respuestas generadas por la IA. Tienen que asegurarse de que cumplan con los debidos estándares éticos y legales.
Tras analizar este panorama, resulta vital que quienes se dedican a ejercer el derecho sepan hacer uso de los beneficios de la inteligencia artificial. Deben considerar la implementación de políticas internas y capacitaciones para regular su alcance.
En la práctica legal, ChatGPT debe ser una herramienta complementaria con la que los abogados tienen que liderar la toma de decisiones y mantener los más altos estándares de calidad y ética.