Garantizar la seguridad de la información personal y de los datos corporativos, a través de dispositivos empresariales y personales, ha supuesto uno de los mayores desafíos para las empresas en el marco de las tendencias como el trabajo híbrido o el trabajo remoto.
Al momento de elegir una herramienta para la gestión unificada de endpoints (UEM), es indispensable tener en cuenta cinco elementos clave que van más allá de las funcionalidades, y que pueden marcar la diferencia entre una gestión centralizada y una gestión dividida.
Seguridad
Garantizar la seguridad de los endpoints es un tema de base. Si bien las soluciones UEM buscan inicialmente centralizar el control de todos los dispositivos, no podemos olvidar que deben realizar su tarea sin sacrificar la seguridad de los endpoints.
Adicionalmente, estas soluciones deben contar con dos clases de gestión: MAM y MCM. La gestión de aplicaciones móviles (Mobile Application Management -MAM-) define cuáles aplicaciones se pueden usar y bajo qué condiciones, evitando la descarga de aplicaciones maliciosas y otra clase de malware en equipos libres de cualquier control.
Por otro lado, la gestión de contenido móvil (Mobile Content Management –MCM-) busca proteger la integridad de los datos empresariales y priorizar la privacidad del usuario, toda vez que muchos de los dispositivos que hoy se usan en las empresas, pertenecen primero a su usuario.
Administración
Anteriormente, las soluciones de desktop management estaban enfocadas en la gestión de computadoras de escritorio, mientras que las de gestión de dispositivos móviles (MDM) se centraban en las funcionalidades MAM y MCM para los celulares y tabletas, por ejemplo.
La gracia de una solución UEM es que pueda simplificar la gestión de todos los dispositivos corporativos, bien sea equipos de escritorio, portátiles, teléfonos inteligentes, tabletas o incluso navegadores (si, los navegadores son otro endpoint).
Simplicidad
Contar con funcionalidades para gestionar todos los dispositivos, incluye tanto a los equipos corporativos, como a los personales que en ocasiones se usan para tareas corporativas (la tendencia ‘Trae tu propio dispositivo –Bring Your Own Device BYOD-’).
Esto significa, que se trata de una herramienta tecnológica orientada al usuario, por lo que debe ser muy fácil de implementar y muy fácil de usar por los propietarios de los dispositivos.
Una solución intuitiva, con diseños y flujos simples, es vital. De lo contrario, gestionar varias clases de endpoints con herramientas complejas o que usan varios portales, podría terminar en un desastre.
Eficiencia
Con el auge de BYOD, es imperativo que estas soluciones cuenten con todas las posibilidades para facilitar la inscripción de los usuarios y los dispositivos. Los administradores de TI deben contemplar la posibilidad de que tendrán que gestionar dispositivos que tal vez nunca pasen por sus manos.
Por otro lado, las tareas como la incorporación de usuarios, y la instalación de aplicaciones y configuraciones, deben reducir la carga actual del equipo de tecnología.
Una herramienta que cuente con posibilidades para automatizar ciertas tareas, será esencial para una adecuada gestión de UEM.
Versatilidad
¿Qué hace que una solución de gestión unificada de dispositivos (UEM) sea lo suficientemente versátil? Además de poder administrar dispositivos desktop, laptop, teléfonos inteligentes, tabletas y navegadores, entre otros, debe soportar varios sistemas operativos.
Una herramienta UEM idónea debe admitir dispositivos Windows, MacOS, distribuciones de Linux, tvOS, ChromeOS, Android e IOS.
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