Las nuevas tendencias sobre la gestión de dispositivos y la aparición de conceptos como el trabajo remoto y el trabajo híbrido, han traído de vuelta la discusión sobre MDM en TI. ¿De qué se trata? ¿Por qué es importante? ¿Cómo abordarla?
Se conoce como MDM a la abreviatura de Mobile Device Management (gestión de dispositivos móviles), que es por definición, el proceso de administrar todo lo relacionado con los equipos móviles (laptops, tablets, celulares, etc.) en una organización, a través del equipo de TI.
En esta tarea de gestión de dispositivos móviles (MDM) es posible determinar a qué empleado pertenecen estos equpos, qué aplicaciones se pueden instalar y qué datos se deben proteger (por tratarse de información confidencial).
EMM – Enterprise Mobile Management
El creciente uso de MDM para la gestión de los dispositivos móviles ha llevado a las empresas a incorporarlo en sus prácticas corporativas bajo el concepto de EMM (gestión empresarial móvil).
No dista mucho de MDM, pero incluye una clara diferenciación entre los dispositivos 100% corporativos (a los que se les pueden aplicar todos los controles y bloqueos definidos por la empresa) y los dispositivos BYOD (Bring Your Own Device – Trae tu propio dispositivo) que pertenecen a los usuarios y a los que solo se les pueden aplicar ciertas configuraciones para no comprometer la privacidad de los empleados, o la integridad de la información.
Dentro de MDM se destacan dos aspectos fundamentales: MAM y MCM. El primero está enfocado en la gestión de las aplicaciones dentro de los dispositivos móviles y el segundo en el acceso a los contenidos y la información corporativa.
MAM – Mobile Application Management
A través de la gestión de aplicaciones móviles (MAM) se puede administrar el ciclo de vida completo de las aplicaciones, bloquear aplicaciones que no sean útiles para los propósitos del negocio y restringir el intercambio de datos entre las aplicaciones aprobadas y las bloqueadas.
Los más avanzados en la ejecución de MAM para la gestión de dispositivos móviles (MDM) desarrollan su propio catálogo de aplicaciones (solo aquellas aprobadas por la compañía) y automatizan elementos de autoservicio de aplicaciones y el parcheo de las mismas, así como todo lo relacionado con el licenciamiento y los permisos de las aplicaciones.
A través de la gestión de las aplicaciones las empresas tienen el control sobre qué cosas pueden compartir sus empleados, y cuáles no, con el fin de prevenir la fuga de información confidencial y la aparición de posibles ataques cibernéticos.
MCM – Mobile Content Management
Por otro lado, a través de la gestión de contenido móvil (MCM – Mobile Content Management, también conocida como gestión de la información móvil –MIM-) es posible administrar cómo se manejan los contenidos dentro de los dispositivos corporativos.
MCM proporciona acceso seguro a los recursos empresariales desde los dispositivos móviles, impidiendo el acceso de personal no autorizado y controlando la interacción entre las aplicaciones corporativas y las de uso personal.
Además, aplica restricciones para garantizar la seguridad de los datos empresariales y evita el esparcimiento de malware en los dispositivos móviles, un problema que se genera (en la mayoría de las ocasiones) por la descarga no controlada de aplicaciones de terceros.
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