En su diatriba antisemita, Elon Musk aleja a múltiples empresas de X

Desde que adquirió Twitter en 2022 y cambió el nombre de la popular red social a una insípida letra, pero no tanto como su sentido del humor, el multimillonario Elon Musk ha empleado X como su escenario y patio de juegos. En un principio, Musk justificaba la compra de Twitter como una forma de brindar mayor libertad de expresión a la red social. Sin embargo, apenas un año después de la compra, la plataforma se ha convertido en un repelente para algunas de las marcas más grandes del planeta.

¿No se suponía que Elon Musk era un buen hombre de negocios? ¿O ya podemos aceptar que su permanencia se debe exclusivamente a la obscena riqueza que heredó?

¿Qué hizo ahora Elon Musk? 

El 16 de noviembre de 2023, Elon Musk apoyó una publicación cuyo mensaje principal rezaba “Las comunidades judías han estado impulsando el mismo tipo de odio dialéctico hacia los blancos que quieren que la gente deje de usar contra ellos”.

En medio del álgido ambiente político, exacerbado por la guerra entre Israel y Hamas, el comentario fue tildado de teoría conspirativa antisemita. Sin embargo, el apoyo de Elon Musk a esta publicación no es la única razón por la que marcas como Apple, Bravo, IBM, Oracle y Xfinity están retirando su pauta de la decadente red social.

X, ¿la red social de los nazis? 

Como reporta Media Matters for America, múltiples usuarios han visto cómo la publicidad de marcas como Bravo, Oracle y Xfinity aparece junto a publicaciones que apoyan abiertamente a Adolf Hitler y el partido nazi. Sin embargo, esto no es nuevo.

Ha estado ocurriendo a lo largo de 2022 y 2023, justo después de que Musk adquiriera la red social. En agosto de 2023, Linda Yaccarino —CEO de X— aseguró que la plataforma protegería a las marcas de aparecer junto con publicaciones tóxicas.

A pesar de las declaraciones de Yaccarino en octubre, la situación no mejoró. Hace poco, Apple, IBM y la Unión Europea anunciaron que retirarían su pauta. Si Yaccarino y Musk no toman iniciativa para moderar X, más compañías abandonarán la plataforma.

Como si ser especialmente laxo con la extrema derecha no fuera suficiente, X ha reintegrado múltiples cuentas previamente suspendidas. Los motivos van desde discurso de odio hasta negación del holocausto y desinformación. Entre los usuarios reintegrados se encuentra el expresidente Donald Trump, suspendido después de emplear la red social para incitar los disturbios y el asalto al Capitolio de 2021.

¿Qué ocurrirá con la red social? 

Las promesas de Elon Musk y Linda Yaccarino de arreglar el problema son vacías. Más impulsado por el orgullo que por la ganancia económica, prueba de ello es la desvalorización del 50% que ha sufrido la red social, parece que el multimillonario continuará haciendo lo que quiere. Al fin y al cabo, ¿quién puede detenerlo?

“En ese caso, ¿por qué los usuarios y marcas no emigran a otra red social?”, dirán algunos. Sin embargo, el excelente branding de Twitter la hizo una de las redes sociales ubicuas. A pesar de la decisión de Musk de no aprovechar dicho branding, X sigue beneficiándose de él. Tampoco ayuda que no haya una verdadera competencia.

No, Threads no cuenta.

Si cruzamos los dedos y pedimos un deseo, 2024 quizás sea el año que X sea clausurado. Eso o que Musk lo venda a alguien que si tenga cabeza para los negocios.