La nube es una de esas tecnologías que cada vez se arraiga más en nuestras vidas. Tanto en la cotidianidad o como en el trabajo, ha roto silos y ha optimizado e incluso obviado varias operaciones. Sería difícil volver a un periodo en el que la nube no existía para, por ejemplo, facilitar la colaboración entre usuarios a kilómetros de distancia. Aun así, en este momento conviene preguntar: ¿cuál será el futuro de la nube?
Si bien hay gigantes en el sector de los proveedores de servicios de nube, no hay que olvidar que esta tecnología realmente no pertenece a una organización en específico. Este hecho es el que impulsará la evolución de esta tecnología en los años venideros.
¿Cuáles son los beneficios de la nube?
Ya hemos hablado sobre los beneficios de la nube y cómo puede ayudar a crear valor en las compañías. Aun así, no está de más reiterar las razones por las que los negocios han hecho una transición a la nube. No solo ofrece mayor velocidad, poder de cómputo y capacidad de almacenamiento. Garantiza eficiencia, fiabilidad y seguridad. Esto se debe a cómo ha cambiado la forma en que pensamos y trabajamos en el entorno de TI.
Ante estos beneficios, muchas compañías adoptan la nube con el objetivo de economizar y optimizar operaciones de gestión de almacenamiento, redes y aplicaciones. Esto viene de la mano con el aumento constante del volumen de datos. Como informa IDC, el volumen total de datos alcanzará los 175 zettabytes en 2025.
Sin embargo, el problema no solo gira alrededor del volumen de datos. Como señala Google, la variedad de formatos y fuentes —además de la velocidad con la que los datos son creados, procesados y analizados— contribuye a la complejidad. Esto requiere de una plataforma segura, confiable y veloz que pueda unificar todos estos elementos en tiempo real e incluso en lugares con poca accesibilidad y alta latencia.
Es ahí donde entra Kubernetes.
Kubernetes, la democratización de la nube
Lee Sustar, analista principal en Forrester, asegura que el futuro de la nube está construido sobre Kubernetes. Para aquellos que no sepan, consiste en una plataforma de código abierto que permite implementar y administrar aplicaciones en contenedores a escala. Si quiere saber más sobre este software y sus beneficios, siga este enlace.
Gracias a su resiliencia, interoperabilidad y flexibilidad, esta plataforma permite que incluso pequeñas y medianas empresas (PYME) creen y personalicen su infraestructura virtual. No menos importante, posibilita que corra en cualquier nube y se integre con otros servicios. Esto va de la mano con cómo se ha desarrollado el entorno multinube.
Después de que Salesforce y SAP comenzaran a ofrecer sus servicios de almacenamiento en la nube alrededor de 2007, la competencia —que incluía a empresas como Google y Microsoft— sabía que tenían que colaborar alrededor del código abierto para alcanzarlos. Por ejemplo, Amazon anunció Elastic Kubernetes Service (EKS) en 2017. Esta fue su contribución a la unificación de la nube.
Sin embargo, Sustar señala que Kubernetes solo es el principio. El auge de la inteligencia artificial jugará un papel esencial en lo que respecta a la automatización de la nube. Aunque varias compañías ya emplean IA para automatizar ciertas operaciones en la nube, todavía no hay tal cosa como una infraestructura 100% automatizada.
Y esta no es la única predicción alrededor del futuro de la nube.
¿Cómo será el futuro de la nube? ¿Cómo impactará a los negocios?
Vinton G. Cerf es reconocido como uno de los padres del internet al haber diseñado el protocolo TCP/IP junto con Yogen Dalal y Carl Sunshine. Hoy en día ejerce como vicepresidente mundial de Google y jefe del área de Internet, posición que aprovecha para pensar en un futuro en el que no habrá división entre las nubes públicas y en el que “esta clase de comunicación y computación será tan omnipresente como la luz”.
Sin embargo, Cerf también señala los riesgos que la ubicuidad de la nube puede traer.
“Estamos integrando otra dependencia en nuestra realidad social y económica. Debemos meditarlo seriamente. Quiero que piensen sobre la clase de infraestructuras en las que dependemos y nos preguntemos cómo podemos hacerlas resilientes”.
Al contrario, Urs Hölzle —antiguo SVP de ingeniería en Google— cree que la automatización de la nube con IA hará que el cumplimiento de regulaciones como HIPAA sea más fácil. Similarmente, Heather Adkins —vicepresidenta de ingeniería de ciberseguridad en Google— cree que mejorará la ciberseguridad en general.
“Imagine que tiene un millón de máquinas y todas reportan su estado de seguridad. Puede ver el estado de todas estas máquinas al mismo tiempo y ver todas las anomalías. Ese es el poder de operar un modelo centralizado”.
Gartner predice que la nube se convertirá un facilitador de innovación y un alterador de negocios en 2027. Para ese entonces, un 90% de las compañías se habrá trasladado a la nube. Esto viene de la mano con que la inversión en el crecimiento de la nube será de un 1 billón de dólares en 2026 y los siguientes servicios serán predominantes:
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IaaS (Infrastructure as a Service)
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PaaS (Platform as a Service)
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SaaS (Software as a Service)
Para mantenerse relevantes, los proveedores deben ofrecer una mezcla de estos servicios. Esto viene de la mano con la predicción de Lee Sustar: proveedores de servicios en la nube más pequeños y especializados emergerán, lo que creará más colaboraciones. Esto no afectará mucho a los hyperscalers —Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud Platform (GCP)—, pero habrá más elección.
Adicionalmente, Gartner predice que las siguientes tendencias aumentarán en 2027:
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Modificar y refactorizar aplicaciones para la nube.
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Alterar aplicaciones para una arquitectura optimizada para la nube.
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Comenzar desde cero y programar en la nube.
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Trasladarse a un SaaS.
¿Cómo prepararse para adoptar la nube?
La computación en la nube ya es una parte integral de muchas organizaciones. Como se ha visto, esta tecnología solo se volverá más flexible y prevalente. Mientras tanto, las compañías deben adecuar su infraestructura para su inevitable transición a la nube.
Según las citadas investigaciones de Google, Forrester y Gartner, estas son las recomendaciones para que los negocios se preparen para adoptar la nube:
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Construir sobre Kubernetes para sacar provecho de su interoperabilidad multinube. Esto viene de la mano con el diseño de aplicaciones que puedan correr en cualquier entorno. Esto facilitará su modificación y refactorización.
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Aplicar estrategias ágiles y DevOps que impulsen el trabajo conjunto entre negocios y TI por medio de tecnologías low-code y semejantes. La creación de un centro de excelencia de la nube (CCoE) puede contribuir a este fin.
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Buscar por proveedores de datos y análisis basados en la nube. Esto ayudará a controlar aplicaciones y datos, además de tener buena observabilidad y asegurar que dichos datos puedan ser recuperados en el caso de que ocurra un desastre.
Independientemente del sector en el que se trabaje, la ubicuidad de la nube parece inevitable. Es mejor preparar a su negocio para este cambio y evitar quedarse atrás.