DEX e Inteligencia Artificial: una combinación estratégica para el futuro del trabajo

DEX e Inteligencia Artificial: una combinación estratégica para el futuro del trabajo

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La digitalización ya no es una opción, es el escenario natural del trabajo moderno. Por eso, la Experiencia Digital del Empleado (DEX, por sus siglas en inglés) se ha consolidado como un factor clave para impulsar la productividad, retener talento y fortalecer el bienestar organizacional.

DEX se refiere a cómo los empleados interactúan con las herramientas digitales en su día a día: desde los sistemas operativos y aplicaciones empresariales hasta plataformas de colaboración, soporte técnico y autoservicio.

Una experiencia digital fluida y satisfactoria permite a los empleados enfocarse en tareas estratégicas en lugar de lidiar con tecnologías ineficientes o frustrantes.

Según un reciente informe de Info-Tech, las organizaciones que integran soluciones de IA en sus entornos digitales internos han reportado aumentos de hasta un 15% en la productividad de los trabajadores, gracias al soporte automatizado y la simplificación de procesos.

La Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una aliada clave para llevar esta experiencia al siguiente nivel. Al integrarse en plataformas internas, la IA permite automatizar tareas repetitivas, anticipar fallos y personalizar la experiencia digital.

Estas mejoras se traducen directamente en beneficios cuantificables: "Empresas que adoptan IA en sus service desk han logrado reducir hasta un 75% los tiempos de resolución". Según el informe de Info-Tech.

 Cifras del informe de Info-Tech

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El rol de la IA en la mejora de DEX 

La inteligencia artificial permite optimizar DEX en múltiples niveles. A continuación, destacamos los más relevantes:

1. Soporte predictivo y automatizado 

La IA puede analizar patrones de comportamiento digital para anticipar problemas antes de que los empleados los reporten. Por ejemplo, puede detectar fallos recurrentes en una aplicación crítica y abrir automáticamente un ticket, asignándolo al técnico adecuado antes de que afecte al usuario. Esto reduce el tiempo de inactividad y mejora la percepción del soporte.

Este tipo de enfoque ayuda a disminuir la acumulación de tickets (backlog) y mejora los índices de resolución en primer contacto (FCR).

2. Asistentes virtuales inteligentes 

Los chatbots de IA capacitados en lenguaje natural pueden actuar como primer punto de contacto para resolver consultas frecuentes, ejecutar tareas como restablecer contraseñas o guiar al usuario en procesos complejos.

Estos asistentes han demostrado reducir en 35% los costos de soporte interno al disminuir la carga sobre los agentes humanos y fomentar el autoservicio eficiente.

3. Personalización de la experiencia 

Mediante análisis de uso y preferencias, la IA puede adaptar interfaces, recomendaciones de herramientas, capacitaciones o incluso flujos de trabajo según el perfil del empleado. Esta hiperpersonalización incrementa el compromiso digital y mejora la adopción de nuevas herramientas.

4. Análisis de sentimientos y clima laboral 

La IA puede analizar comentarios de encuestas internas, tickets de soporte, correos y otras fuentes de texto para identificar emociones, niveles de estrés o frustración digital.

Esta capacidad permite a recursos humanos y TI actuar de forma proactiva para mejorar el bienestar digital y prevenir rotación o desmotivación.

Ahora bien, no todo es ventaja. Según el informe de Info-Tech, el 62% de los empleados aún temen que la IA reemplace sus puestos de trabajo y el 57% de las organizaciones reconoce no contar con habilidades internas suficientes para implementar IA de manera efectiva.

Superar estos obstáculos es clave para que la transformación digital sea inclusiva y sostenible.

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Buenas prácticas y pasos clave para implementar IA en DEX 

Integrar IA en la experiencia digital del empleado no se trata de desplegar herramientas tecnológicas al azar. Requiere una estrategia clara, visión transversal y enfoque en el valor. A continuación, algunas recomendaciones esenciales:

1. Evaluación de herramientas existentes

Gartner insiste en que cualquier estrategia de IA debe comenzar evaluando las herramientas que ya están en uso, para comprender qué capacidades de IA ya existen y cómo pueden evolucionar antes de adquirir nuevas plataformas.

En uno de sus análisis, Gartner destaca que la implementación más efectiva de IA combina aplicaciones existentes con características de IA añadida, software completamente nuevo y soluciones desarrolladas internamente.

2. Diagnosticar la experiencia actual 

Antes de introducir IA, las organizaciones deben evaluar sus indicadores clave de experiencia digital: tiempos de respuesta del soporte, satisfacción con herramientas, tasa de resolución en primer contacto, etc. Este diagnóstico permite identificar los puntos de fricción más críticos y construir casos de uso de alto impacto.

3. Seleccionar casos de uso viables y medibles 

No todos los procesos requieren IA. Es fundamental priorizar aquellos con beneficios tangibles y resultados demostrables. Soluciones como ServiceDesk Plus de ManageEngine, que ya integran capacidades de automatización e IA, permiten identificar áreas con alto potencial de mejora analizando métricas clave como:

  • Tiempo promedio de resolución de tickets

  • Utilización del equipo de soporte

  • Tasa de resolución en primer contacto (FCR)

  • Satisfacción del usuario interno (CSAT o NPS)

  • Porcentaje de éxito en el autoservicio

A partir de estos datos, es posible visualizar de forma clara dónde aplicar asistentes virtuales, flujos automatizados o recomendaciones inteligentes que impacten directamente en la experiencia digital del empleado.

4. Involucrar a los equipos desde el inicio 

El éxito de una estrategia de DEX e IA depende tanto de la tecnología como de las personas. Es fundamental incluir desde el inicio a usuarios finales, TI, RR.HH. y líderes de seguridad. Esto mitiga el rechazo y alinea expectativas.

5. Monitorear y demostrar el ROI 

Las implementaciones más exitosas son las que miden constantemente sus resultados y evolucionan.

Info-Tech señala que el 66% de las organizaciones tiene dificultades para demostrar el ROI de sus proyectos de IA. Por ello, cada iniciativa debe vincularse a indicadores de experiencia digital claros, como satisfacción del empleado, reducción de tickets, o velocidad de respuesta.

6. Fortalecer la gobernanza y la ética 

La IA debe operar bajo principios de transparencia, protección de datos y explicabilidad. Esto incluye documentar cómo se toman decisiones automatizadas y garantizar que no se vulneren derechos laborales ni se afecte la confianza del equipo.

Conclusión

Integrar IA en la experiencia digital del empleado no es solo una tendencia tecnológica: es una necesidad estratégica. Los beneficios son tangibles —menos tiempos de resolución, más productividad, menor carga operativa—, pero el verdadero valor está en crear entornos laborales más fluidos, personalizados y centrados en las personas.

Aprovechar esta sinergia entre IA y DEX permite a las organizaciones no solo optimizar procesos, sino también fortalecer el compromiso y la resiliencia de sus equipos.

En un mundo laboral cada vez más dinámico, quienes invierten hoy en experiencias digitales inteligentes serán quienes lideren el mañana con equipos más eficientes, motivados y preparados para el cambio.

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