En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha avanzado a pasos agigantados, prometiendo revolucionar industrias y mejorar nuestras vidas de maneras inimaginables.
Lo sabrás y eres testigo, si estás al tanto de nuestro blog de ManageEngine LATAM. La IA es un pulpo que está expandiendo sus tentáculos en todos los campos de la sociedad y el mundo.
Sin embargo, junto con estos avances, surgen preocupaciones significativas sobre los riesgos que esta tecnología podría representar para la humanidad.
Un reciente artículo de The Guardian destaca las advertencias de expertos que consideran que la IA podría suponer una amenaza existencial y un riesgo para la salud de millones de personas.
Los artículos de algunos profesionales de la salud de países como Reino Unido, Australia, Costa Rica y Malasia, que escriben en la revista BMJ Global Health, parecen guiones sacados de la película ‘Terminator’ y la historia de Skynet.
Tranquilos, no todo es malo. Como siempre, son más los aspectos buenos que los malos. De esto hablaremos más adelante.
Los riesgos existenciales de la IA
La idea de que la IA podría representar un riesgo existencial no es nueva, pero ha ganado tracción a medida que la tecnología avanza.
Los expertos advierten que el desarrollo de una inteligencia artificial general (AGI) que pueda mejorar y evolucionar por sí misma podría llevar a escenarios catastróficos si no se implementan regulaciones adecuadas.
La AGI, a diferencia de la IA específica que conocemos hoy, tendría la capacidad de realizar cualquier tarea cognitiva que un ser humano pueda hacer, y potencialmente, hacerlo mejor. Incluso tendría cierta autonomía para tomar decisiones por su cuenta.
Uno de los principales temores es que una AGI sin control podría tomar decisiones que pongan en peligro a la humanidad. Por ejemplo, podría priorizar objetivos que no alineen con los intereses humanos, o incluso desarrollar habilidades que superen nuestra capacidad de controlarla.
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Este tipo de escenarios, aunque parecen sacados de una película de ciencia ficción, son tomados muy en serio por la comunidad científica y tecnológica.
Impacto en la salud de millones de personas
Además de los riesgos existenciales, la IA también plantea preocupaciones significativas para la salud pública.
Los expertos señalan que la IA podría sacar de sus casillas las desigualdades existentes en el acceso a la atención médica y otros servicios esenciales.
Por ejemplo, los algoritmos de IA utilizados en el diagnóstico médico podrían estar sesgados, lo que llevaría a diagnósticos incorrectos o tratamientos inadecuados para ciertos grupos de personas.
Asimismo, la automatización impulsada por la IA podría llevar a la pérdida de empleos en sectores clave, lo que a su vez podría afectar la salud mental y el bienestar de millones de personas.
La incertidumbre económica y la falta de oportunidades laborales pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad, contribuyendo a una crisis de salud mental a gran escala.
La necesidad de regulación
Dada la magnitud de estos riesgos, los expertos respaldan una regulación estricta y global de la IA. Proponen la creación de organismos internacionales similares a la Agencia Internacional de Energía Atómica, que supervisen el desarrollo y la implementación de la IA.
Estas regulaciones deberían centrarse en garantizar que la IA se desarrolle de manera segura y ética, y definir las bases que protejan a la humanidad de posibles amenazas.
Además, es crucial que los desarrolladores de IA trabajen en estrecha colaboración con gobiernos y organizaciones internacionales para establecer normas y directrices claras.
La transparencia en el desarrollo de la IA y la participación de múltiples partes interesadas son esenciales para mitigar los riesgos y maximizar los beneficios de esta tecnología revolucionaria.
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No es meterle el palo en la rueda a la IA
La inteligencia artificial tiene el potencial de transformar nuestras vidas de maneras profundas y positivas.
En el Foro Re-Pensando la Salud del Futuro, David Bigio, director del Departamento de Ingeniería Biomédica de Los Andes, reconoció el potencial de la Inteligencia Artificial como aliado para mejorar el análisis y diagnóstico de enfermedades. “Aunque la IA no reemplazará a los médicos, puede contribuir significativamente a optimizar ciertos procesos en el campo de la salud”, señaló.
No obstante, también conlleva riesgos significativos que no deben ser ignorados. Desde mi punto de vista, con la canalización correcta y trabajando en conjunto con Machine Learning y la supervisión humana, podrá ser de gran ayuda a la humanidad en el presente y futuro, e incluso, porque no, el pasado.
Es fundamental que abordemos estos desafíos con seriedad y responsabilidad, implementando regulaciones adecuadas y fomentando una colaboración global para garantizar que la IA se desarrolle de manera segura y beneficiosa para nuestra raza.
Existen ya casos el cual la IA ha salvado vidas; ya que, ha acertado en los análisis médicos sobre posibles enfermedades que padecen los pacientes de estos casos. Incluso antes que la medicina tradicional. Y esto ya lo sabe IBM.
Ahora te pregunto, ¿crees que la IA es un riesgo existencial para la humanidad? Te leo en los comentarios.