¿Alguna vez se ha preguntado qué se sentiría ver el futuro? ¡Puede hacerlo gracias al mantenimiento predictivo (PdM)!
Dejando a un lado la palabrería de marketing, se dará cuenta de que el tema del mantenimiento predictivo ha aparecido varias veces en las últimas noticias tecnológicas. Aunque este concepto no tiene el atractivo masivo de la IA, se está forjando una reputación como un método fiable para minimizar el tiempo de inactividad.
El mantenimiento predictivo es el uso de análisis de datos y otros modelos predictivos para determinar cuándo puede producirse una falla en la infraestructura de activos de una compañía. Esto permite programar y realizar las tareas de mantenimiento con antelación para garantizar una mayor eficiencia y reducir tiempos de inactividad.
El objetivo del PdM es permitir a las empresas aprovechar al máximo su infraestructura y programar las tareas de mantenimiento antes de que se produzca una falla. El PdM se ha consolidado como una de las mejores formas de reducir los tiempos de inactividad. Aunque sus ventajas son más adecuadas para la fabricación, su alcance es mucho más amplio. Estos son los pasos que debe seguir para implementar una estrategia de PdM.
1. Analice su infraestructura para identificar los activos críticos y las áreas de falla
Los datos utilizados para alimentar un modelo PdM incluyen tanto datos actuales como históricos. Los datos actuales incluyen información relativa al funcionamiento normal y cotidiano del activo. Pueden ofrecer una imagen precisa de su rendimiento actual en los escenarios o las condiciones de uso existentes.
Los datos históricos, por otra parte, pueden proporcionarle información valiosa sobre el rendimiento del producto en diversas condiciones en el pasado. También pueden arrojar algo de luz sobre las tareas de mantenimiento realizadas anteriormente, como por qué y cómo se llevaron a cabo.
Combinando ambas formas de datos, puede realizar un análisis en profundidad de toda su infraestructura para determinar las áreas críticas que requieren más atención: aquellos dispositivos que se encuentran en el centro de toda su infraestructura y que pueden actuar como punto único de falla. Además, es buena idea centrarse en uno o pocos activos cuando se planea implementar una estrategia de PdM por primera vez.
2. Establezca un mecanismo de monitoreo para recopilar un flujo constante de datos
El PdM es una estrategia de mantenimiento basada en datos. Necesita un flujo constante de datos pertinentes para funcionar según lo previsto. Un sistema de monitoreo efectivo puede constituir una base sólida para la estrategia de PdM. Dependiendo de la naturaleza del activo que se supervisa, la empresa debe utilizar diferentes métodos de monitoreo. Si el activo es propenso al sobrecalentamiento, la organización podría colocar sensores de temperatura o cámaras térmicas para garantizar que su temperatura se encuentre dentro del umbral de funcionamiento correcto y hacer sonar una alarma cuando esté a punto de superar dicho umbral.
Últimamente, los sensores IoT y los gemelos digitales han surgido como algunos de los mejores medios para vigilar la integridad de los activos. Los sensores IoT le permiten controlar constantemente las condiciones de funcionamiento de su infraestructura. En cuanto a los gemelos digitales, permiten crear una réplica digital de la infraestructura de activos para dar seguimiento y realizar pruebas sin tener que detener las operaciones ni interactuar físicamente con el activo.
3. Elabore un procedimiento de respuesta
Ahora que ha identificado los activos críticos e ideado un mecanismo de monitoreo efectivo, es hora de pasar al siguiente paso. Cuando el sistema de monitoreo detecte una posible falla, ¿cómo va a reaccionar? Este procedimiento implica definir los roles de los usuarios, sus responsabilidades y los pasos que deben darse en caso de una falla.
A partir de los datos recopilados y en función de la naturaleza de la falla, la compañía puede idear un procedimiento de respuesta adecuado. Si la falla es menor, puede establecer tareas de mantenimiento automatizadas para subsanarla rápidamente. Sin embargo, hay veces en las que ciertas fallas pueden ser un poco más complejas y requerir la intervención humana. Esto podría provocar tiempos de inactividad, aunque estos sean planificados. ¡No hay de que preocuparse! Aquí es donde entran en juego los sistemas redundantes.
4. Implemente y monitoree la estrategia
Considere el periodo inmediatamente posterior a la implementación como un periodo de prueba ampliado. Esta será la primera vez que verá cómo funciona su estrategia en condiciones reales. Esta etapa es crucial, ya que la información que obtenga del mundo real puede ayudarle a decidir si merece la pena seguir invirtiendo en la estrategia. También le permitirá perfeccionarla para que sea lo más infalible posible. Además, el PdM es un proceso continuo y puede ser necesario introducir cambios a lo largo del ciclo de vida del activo.
5. Amplíe la estrategia para incluir más activos
Una vez que la estrategia del mantenimiento predictivo se ha implementado con éxito en un dispositivo, la organización debe plantearse añadir más dispositivos a la estrategia para mejorar la solidez y fiabilidad de la infraestructura. Lo que resta es volver al principio y repetir el proceso.
Conclusión
Por supuesto, el PdM no es 100% infalible. Seguramente aparecerán algunos inconvenientes. Aun así, gracias a esta tecnología, las empresas pueden garantizar que están minimizando el tiempo de inactividad no planificado y que la mayor parte del tiempo de inactividad que acaban afrontando sea de naturaleza planificada.
Y aunque el costo inicial de identificar los activos clave y observar constantemente su infraestructura puede ser considerable, los beneficios proporcionados por el aumento de la eficiencia operativa y la reducción del tiempo de inactividad pueden superar con creces el costo. Por tanto, si su negocio posee y gestiona cualquier tipo de activo crítico, una estrategia de mantenimiento predictivo puede ser justo lo que necesita.
