Seguramente al crear una cuenta en alguna red social de tu preferencia y completar tu perfil con información personal, te preguntaste si estos datos podrían llegar a ser compartidos con terceros o utilizados para fines con los que no estarías de acuerdo.
Pero a pesar de tener dudas, continuaste llenando los campos que te solicitaba la plataforma para completar tu perfil e incluso a diario compartes bastante sobre ti en tus publicaciones.
Hoy te puedo decir que estas sospechas que pudieron surgir en un inicio no fueron en vano, ya que el más reciente informe de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos, señaló que varias redes sociales y servicios de streaming realizan una “vigilancia masiva” de los consumidores, incluidos los menores.
¿De qué redes sociales estamos hablando?
La FTC hace referencia a Meta (propietaria de Whatsapp, Messenger y Facebook), TikTok (propiedad de ByteDance), Amazon (a través de Twitch), YouTube, entre otras redes sociales que han estado bajo escrutinio durante años por sus prácticas de manejo de datos.
El informe publicado el 19 de septiembre de este año destaca que estas redes sociales han recopilado y compartido más información personal de la que la mayoría de los usuarios creían.
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¿Cómo surge este informe?
El informe de la FTC se da tras una investigación de cuatro años sobre las prácticas de estas plataformas.
La comisión concluyó que los modelos de negocio de muchas de estas empresas se basan en la recolección masiva de datos personales, que luego se utilizan para crear perfiles detallados de los usuarios, con el fin de dirigir la publicidad de manera directa y segmentada, obteniendo grandes ganancias con esta práctica.
Este tipo de modelo no es nuevo, pero lo alarmante, según la FTC, es la escala y el alcance de esta vigilancia, la falta de transparencia y las débiles protecciones implementadas para salvaguardar la privacidad de los usuarios.
Este informe resalta la preocupación sobre la retención indefinida de datos y el hecho de que algunas de estas empresas no eliminan toda la información de los usuarios cuando se les solicita, lo que plantea serias dudas sobre el compromiso real con la privacidad.
Las implicaciones para los menores: ¿Quién los protege?
Los gigantes tecnológicos están bajo la lupa por abusos de la privacidad, y en los últimos años se les ha acusado de contribuir a una crisis de salud mental entre jóvenes y niños (que algunos científicos sociales han vinculado al uso desenfrenado de las redes sociales y los teléfonos inteligentes).
Pero a pesar de las múltiples propuestas en el Congreso para proteger más estrictamente la privacidad y la seguridad de los niños en línea, casi todos los intentos legislativos de regular a las grandes tecnológicas han fracasado.
El documento revela que a pesar de las políticas que prohíben el uso de las plataformas a menores de 13 años (en el caso de TikTok, por ejemplo), las empresas no hacen lo suficiente para restringir el acceso de los adolescentes ni para garantizar que sus datos estén protegidos adecuadamente.
La FTC señala que muchos de estos sitios tratan a los adolescentes como si fueran adultos, sin imponer los controles necesarios que deberían aplicarse en estas situaciones.
El informe también conecta esta falla con una problemática más amplia: las plataformas evitan deliberadamente reconocer la presencia de menores en sus sitios para evitar la responsabilidad legal que conlleva la protección de la privacidad infantil bajo leyes como la COPPA (Children’s Online Privacy Protection Act).
Esta ley estadounidense establece regulaciones estrictas para el manejo de datos de menores, pero las empresas argumentan que muchos de estos niños y jóvenes están accediendo a las plataformas sin su conocimiento, lo cual parece ser una estrategia para eludir la regulación.
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El fracaso de la autorregulación
Desde hace tiempo, las empresas de tecnología han defendido la idea de que son capaces de regularse a sí mismas sin la intervención del gobierno. Sin embargo, los hallazgos de la FTC indican que este enfoque no ha sido efectivo.
En lugar de mejorar sus prácticas de seguridad y privacidad, las empresas han seguido priorizando los beneficios económicos derivados de la recolección masiva de datos.
La presidenta de la FTC, Lina M. Khan, fue contundente al explicar las implicaciones del informe: “Si bien estas prácticas son lucrativas para las empresas, también pueden poner en peligro la privacidad de las personas, amenazar sus libertades y exponerlas a una serie de daños, desde el robo de identidad hasta el acoso”.
¿Se han pronunciado las redes sociales frente a estos señalamientos?
The New York Times menciona en un reciente artículo, que Google, propietario de YouTube, “tiene la política de privacidad más estricta de nuestra industria: nunca vendemos información personal de las personas y no utilizamos información confidencial para mostrar anuncios”, dijo José Castañeda, portavoz de Google.
La directora de políticas públicas de Discord para Estados Unidos y Canadá, Kate Sheerin, afirmó en un comunicado que el informe de la FTC “agrupa a modelos muy diferentes en un solo grupo y pinta un pincel muy amplio”. Agregó que Discord no opera un servicio formal de publicidad digital.
Por su parte, Meta, anunció recientemente que las cuentas de usuarios de Instagram menores de 18 años pasarán a ser privadas de forma predeterminada en las próximas semanas, lo que significa que solo los seguidores aprobados por el titular de la cuenta podrán ver sus publicaciones.
Las recomendaciones de la FTC
Ante el panorama descrito en el informe, la FTC ha hecho un llamado claro a los legisladores para que intervengan.
La comisión sugiere que el Congreso debe aprobar leyes más estrictas que limiten la capacidad de las plataformas para compartir información con terceros dedicados a la recolección de datos.
Además, se hace un llamado a las empresas a cumplir con las solicitudes de eliminación de datos de los usuarios y a implementar restricciones más estrictas sobre el uso de tecnologías de seguimiento de anuncios, como las cookies y otros métodos que permiten rastrear a los usuarios en línea.
En este sentido, el informe de la FTC se alinea con las crecientes preocupaciones sobre la privacidad en la era de la inteligencia artificial. A medida que la IA se integra más en las plataformas en línea, la cantidad de datos recopilados sobre los usuarios crece exponencialmente.
La pregunta que queda es si los legisladores estarán dispuestos a actuar con la rapidez y la contundencia necesarias para cambiar el rumbo de estas prácticas. Mientras tanto, los usuarios deben ser conscientes de los riesgos y tomar medidas para proteger su propia privacidad en este desafiante entorno digital.
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