En la era digital actual, donde las aplicaciones son el salvavidas de muchas empresas, no se puede negar la importancia de monitorear y observar su rendimiento. No se trata solo de mantener los sistemas actualizados; se trata de comprender cómo se comportan las aplicaciones y garantizar que cumplan con las expectativas cada vez mayores de los usuarios. Veamos seis mejores prácticas para el monitoreo del rendimiento de las aplicaciones que las organizaciones pueden implementar para prepararse para el éxito.
1. Preparar el escenario: Defina sus objetivos de rendimiento
Monitorear el rendimiento de sus aplicaciones puede proporcionarle acceso a un tesoro de datos, pero sin objetivos claros, es como lanzar dardos con los ojos vendados. Puede que acierte, pero lo más probable es que falle por mucho. Establecer objetivos de rendimiento no solo guía su enfoque sino que fomenta la transparencia. Sin embargo, establecer objetivos es solo el punto de partida. Es imperativo tener un plan bien pensado para lograrlos, y esto requiere tener en cuenta múltiples elementos.
∙ Experiencia del usuario final: ¿Quiénes son sus usuarios? ¿Cuáles son sus expectativas? Identifique las tres principales frustraciones que experimentan los usuarios, como los tiempos de carga lentos. Cuantifique claramente los objetivos de mejora, como una reducción del 25% en el tiempo de carga de la página. Además, divida el recorrido del usuario en etapas clave, como inicio de sesión, navegación, pago y consumo de contenido. Establezca objetivos de rendimiento específicos para cada etapa para garantizar una experiencia simple y fluida en todo momento.
∙ Estándares de la industria: Las pautas del sector sirven como puntos de referencia basados en la experiencia colectiva de organizaciones y aplicaciones similares. Imagine que su plataforma de comercio electrónico cuenta con un tiempo de carga de página de cuatro segundos. Suena impresionante, ¿verdad? Pero si hubiera sabido que la media de la industria era de dos segundos, no estaría celebrando. Incorporar los puntos de referencia de la industria en los objetivos de gestión del rendimiento de las aplicaciones le permite identificar brechas y establecer objetivos realistas y alcanzables.
∙ Capacidad organizacional: La capacidad organizacional abarca factores como el presupuesto disponible, los recursos humanos, la infraestructura tecnológica y las capacidades operativas generales. Analizar su capacidad le ayuda a priorizar los esfuerzos de monitoreo del rendimiento de las aplicaciones de manera efectiva. En lugar de abordar todas las áreas, puede centrarse en objetivos que aprovechen sus fortalezas y recursos existentes. Además, también deberá tener en cuenta su visión de sostenibilidad a largo plazo, ya que los objetivos demasiado ambiciosos que agotan excesivamente los recursos pueden tener implicaciones negativas para la estabilidad general y la longevidad de la aplicación y de la organización en su conjunto.
2. Identificar las métricas clave: Sepa qué supervisar
En el ámbito del monitoreo del rendimiento de las aplicaciones, se debe prestar atención a una amplia gama de métricas. La siguiente tabla describe algunas de las métricas más cruciales que se deben supervisar de cerca y las razones detrás de su importancia.
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Qué monitorear |
Por qué monitorear |
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Métricas de APM tradicionales |
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Disponibilidad/ tiempo de actividad de la aplicación |
Los usuarios esperan que las aplicaciones estén disponibles cuando las necesiten. Aprovechar las herramientas de monitoreo que proporcionan una visibilidad profunda del rendimiento de las aplicaciones y alertas instantáneas le ayudará a evitar posibles interrupciones. |
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Tasas de error |
Registrar el porcentaje de solicitudes que resultan en fallas ayudará a identificar y priorizar la resolución de problemas que afectan la experiencia del usuario. |
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Transacciones |
Esta métrica le dará un resumen de todas las transacciones realizadas por una aplicación. Registra datos como llamadas a la base de datos, llamadas externas y llamadas a funciones, monitoreando todo el proceso de transacción de principio a fin. |
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Métricas de infraestructura |
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Consultas de base de datos |
Supervisar las consultas de base de datos permite detectar comportamientos anormales, como picos repentinos en los tiempos de ejecución de consultas o un alto número de consultas simultáneas. Realizar revisiones periódicas del rendimiento de la base de datos y la ejecución de consultas, y establecer una línea de base le permite comparar las tendencias a lo largo del tiempo. |
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Métricas de contenedores |
Esto implica comprender cuánto tiempo tardan en comenzar sus contenedores y visualizar el rendimiento de los contenedores individuales y otros KPI como nodos, pods, recuentos de conexiones y más. Implementar controles de estado automatizados y mecanismos de alerta le ayudará a detectar y responder a las fallas de los contenedores o a la degradación del rendimiento. |
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Métricas de gasto en la nube |
Es importante controlar sus gastos en la nube, especialmente si aloja aplicaciones en la nube pública. Esto lo ayudará a evitar los gastos excesivos. Sin embargo, el tipo de métricas que debe monitorear dependerá de los servicios en la nube que utilice y de cómo se aprovisionen sus cargas de trabajo en ellos. |
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Utilización de recursos |
Monitorear la utilización de recursos proporciona información sobre el uso de la CPU, la memoria, el disco y los recursos de red. Comprender los datos históricos ayuda a anticipar los requisitos futuros, optimizar el gasto en infraestructura y asignar recursos de manera más efectiva. |
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Métricas de DevOps |
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Tiempo medio para recuperar (MTTR) |
El MTTR es una métrica clave para identificar áreas de mejora en los procesos de respuesta durante interrupciones no planificadas. Para medir el MTTR de manera efectiva, es imperativo determinar cuándo comenzó un problema y cuándo se solucionó con éxito. Además, comprender qué implementación resolvió el incidente y analizar los datos de la experiencia del usuario ayuda a evaluar la efectividad de la restauración del servicio. |
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Frecuencia de implementación |
Las implementaciones frecuentes permiten entregar oportunamente correcciones de errores, nuevas funciones y mejoras. Medir la frecuencia de implementación periódicamente permite valorar la eficacia con la que su equipo se adapta a los cambios del proceso y evaluar las mejoras en la velocidad de implementación a lo largo del tiempo. |
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Tiempo de entrega |
El tiempo de entrega es la duración desde la confirmación del código hasta su implementación en un entorno de producción, abarcando todo el proceso de desarrollo y entrega. Automatizar el proceso de pruebas y DevOps junto con la implementación de pruebas en los múltiples entornos de desarrollo ayudará a optimizar el tiempo de entrega. |
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Tasa de cambios fallidos |
Esto mide el porcentaje de fallas de producción implementadas que se deben corregir. Para reducir la tasa de cambios fallidos, las organizaciones deben mejorar las pruebas asegurando una cobertura de prueba integral, empleando la automatización cuando corresponda, realizando pruebas de regresión exhaustivas e implementando pruebas en entornos que se parezcan mucho a las condiciones de producción. |
3. Optimizar el ecosistema de herramientas: Mitigue la proliferación de herramientas
A medida que la infraestructura de TI evoluciona hacia ecosistemas intrincados, la búsqueda de visibilidad se convierte en un desafío cada vez mayor. Muchas organizaciones intentan resolver esto implementando soluciones puntuales como una solución rápida. El patrón de agregar una herramienta para resolver un problema puede abordar inicialmente los problemas específicos, pero con el tiempo genera caos. Pregúntese: ¿Cuántas herramientas están acumulando polvo, olvidadas en la avalancha de notificaciones? ¿Se está ahogando en datos de dashboards dispares que son incomprensibles? Si la respuesta es sí, ¡es hora de ordenar! Esta proliferación de herramientas puede parecer impresionante, pero drena el rendimiento silenciosamente.
Si cada herramienta está diseñada para abordar un aspecto particular de un problema y funciona de forma independiente, esto genera información fragmentada que no solo aumenta la complejidad operativa, sino que también infla los costos sin optimizar necesariamente el rendimiento. La solución radica en apartarse de la mentalidad de “tener una herramienta para cada problema” y adaptar un enfoque unificado. Si bien reemplazar las 50 herramientas simultáneamente puede resultar poco práctico, un software de APM efectivo debe poseer las capacidades para reemplazar un subconjunto de herramientas e integrarse a la perfección con otras. Eliminar la proliferación de herramientas proporciona un valor sustancial al consolidar la información, reducir las complejidades y promover un proceso de monitoreo simplificado.
4. Priorizar las métricas del front-end: Considere la experiencia del usuario
Si hay un área en la que las empresas luchan colectivamente, es entender si el supuesto “momento de revelación” en sus aplicaciones está funcionando según lo previsto o plantea una experiencia frustrante para los usuarios. Si bien las métricas del lado del servidor ofrecen información valiosa, solo cuentan la mitad de la historia. Para comprender realmente lo que está sucediendo en su aplicación, debe ver a través de los ojos del usuario. Por ejemplo, al lanzar una nueva aplicación, una caída en la puntuación de Apdex de 0,9 a 0,62 puede indicar problemas, como dificultades para acceder a la aplicación a través de geografías o páginas problemáticas específicas. Una estrategia de experiencia del usuario final bien establecida le permitirá discernir si el problema se debe a tiempos de carga lentos después de una nueva implementación de funciones o sesiones de usuario simultáneas. Considere implementar lo siguiente:
∙ Establezca el monitoreo sintético de transacciones: Imite los comportamientos auténticos de los usuarios en sus transacciones sintéticas para crear escenarios realistas. Incorpore variaciones en las rutas de los usuarios, la duración de las sesiones y las interacciones para reflejar la diversidad de la participación real de los usuarios. Implemente transacciones sintéticas desde diversas ubicaciones geográficas para evaluar el rendimiento de su aplicación a escala global.
∙ Monitoree y optimice las métricas de los usuarios reales: Implemente un enfoque holístico para el monitoreo de usuarios reales (RUM) registrando un conjunto diverso de métricas, incluidos los tiempos de carga de la página, el desempeño del renderizado, las tasas de éxito y las tasas de error de las transacciones. Identifique y priorice las rutas críticas que impactan significativamente en la satisfacción del usuario y los objetivos comerciales, dirigiendo los esfuerzos de optimización hacia estas áreas prioritarias.
∙ Adopte un enfoque integrado: Correlacione contextualmente sus métricas de infraestructura de back-end con el rendimiento de front-end. Esto le dará una imagen holística de lo que está sucediendo exactamente. Establezca una retroalimentación continua entre los equipos de desarrollo de back-end y front-end para fomentar la colaboración y el intercambio de conocimientos. Este proceso iterativo garantiza un esfuerzo unificado para abordar los problemas de rendimiento, optimizar la aplicación y mantener una experiencia de usuario óptima.
5. Invertir en automatización: Acelere la resolución de problemas
Todo el propósito del monitoreo de aplicaciones es ayudarnos a comprender qué está pasando y por qué. Es decir, evitar de manera proactiva que un incidente se convierta en un problema. Pero realmente, ¿con qué rapidez se puede determinar el porqué? El monitoreo puede llevarlo en la dirección correcta, pero la remediación aún puede tomar mucho de su tiempo y esfuerzo si se hace manualmente. La automatización basada en IA va directo al grano al facilitar el trabajo de investigación manual, proporcionar respuestas precisas y aumentar la productividad. Por ejemplo, si hay un contenedor de tamaño incorrecto en una parte específica de un trabajo que está causando que todo el proceso falle, la IA no solo puede identificar el problema, sino que también puede ayudarle a optimizar comparando el tamaño, el número y los recursos necesarios para ejecutar el trabajo respecto a lo que se ha configurado. Con el tiempo, estos procesos se pueden automatizar para aumentar la eficiencia.
Para maximizar los beneficios de la automatización, debe seguir un enfoque de tres pasos.
Paso 1: Identifique las tareas correctas para la automatización: No todo necesita ser automatizado. Elija las tareas que sean repetitivas y de alto volumen, como la detección de anomalías, el análisis de log y la respuesta básica a incidentes. Enfóquese en aquellas tareas con patrones claros y una variabilidad mínima en la toma de decisiones, garantizando que la automatización se pueda implementar de manera eficiente al tiempo que ofrece mejoras operativas significativas.
Paso 2: Mejore el diagnóstico y la comprensión de los problemas: Obtenga información detallada sobre los componentes afectados, obtenga un mejor contexto y evite que los problemas se intensifiquen.
Paso 3: Agilice la resolución de incidentes: Gestione eficazmente la resolución de incidentes automatizando las acciones de corrección con una intervención humana mínima. Implemente flujos de trabajo inteligentes que puedan activar automáticamente acciones como el escalamiento, el reinicio de servicios o los ajustes de configuración. Al mismo tiempo, establezca un sistema de respuesta racionalizado, dirigiendo los problemas a personas o equipos con la experiencia específica necesaria para su resolución.
Por último, monitoree su automatización basada en IA para identificar áreas de mejora. Promueva la retroalimentación de las partes interesadas, tanto técnicas como no técnicas, para garantizar que la automatización se ajusta a las necesidades reales y ofrece los beneficios esperados.
6. Enfocarse en la seguridad y el cumplimiento: Garantice la estabilidad
¿Sabía que se identificaron más de 29.000 nuevas vulnerabilidades tan solo en el 2023? Resulta que no todas estas vulnerabilidades se introdujeron en el proceso de codificación; la mayoría procedían de componentes de aplicaciones como bibliotecas o marcos de trabajo. Aunque los ataques se han producido históricamente a nivel de red e infraestructura, la superficie de ataque de las aplicaciones es cada vez mayor. Precisamente por eso es imprescindible integrar la seguridad y el cumplimiento normativo en sus prácticas de monitoreo de aplicaciones. Ya no se trata sólo de monitorear el tiempo de actividad y la utilización de recursos; se trata de construir una fortaleza alrededor de sus aplicaciones a través de la detección periódica de vulnerabilidades, el control de acceso y las verificaciones de cumplimiento. Entonces, ¿cómo puede garantizar que sus prácticas de seguridad y cumplimiento de las aplicaciones sean sostenibles a largo plazo? Aquí hay algunos consejos:
∙ Controles de acceso y principio del menor privilegio: Aplique controles de acceso estrictos, concediendo acceso sólo a los usuarios y datos autorizados. Asegúrese de que su herramienta de monitoreo del rendimiento de las aplicaciones le permite revisar y actualizar periódicamente los permisos de acceso de acuerdo a sus roles y responsabilidades organizacionales.
∙ Gestione sus contenedores: Un gran número de organizaciones aprovechan la contenedorización como un componente fundamental de su estrategia de implementación de software. Dicho esto, es crucial que ejecuten análisis automatizados de vulnerabilidades de código abierto y patentadas de principio a fin a lo largo de la canalización CI/CD.
∙ Cumpla con los estándares reglamentarios: Garantice el cumplimiento de normativas vitales como GDPR, HIPAA y PCI DSS. Audite y evalúe periódicamente el cumplimiento de su aplicación con las normas necesarias.
∙ Imparta capacitación sobre seguridad: Proporcione formación en seguridad a sus desarrolladores para enfatizar el rol crucial que desempeñan en la seguridad de las aplicaciones. Para reducir el riesgo de vulnerabilidades de seguridad en su código, es esencial asegurarse de que entienden las prácticas de codificación seguras y las amenazas más comunes, como la inyección de SQL y el scripting entre sitios (XSS).
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Elaborar una estrategia eficaz de monitoreo del rendimiento de las aplicaciones implica establecer objetivos de rendimiento, automatizar tareas, proteger sus aplicaciones y evaluar y optimizar continuamente el impacto en el negocio. Aplicar estas seis prácticas recomendadas de monitoreo del rendimiento de las aplicaciones puede ayudarle a establecer pautas y garantizar el cumplimiento de sus objetivos finales.
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