Operamos en una época en la que las ciberamenazas abundan y las violaciones de seguridad suponen un riesgo sustancial para todas las organizaciones. Implementar medidas efectivas de seguridad de red no es una opción, sino una necesidad. Sorprendentemente, el costo promedio de una violación de datos alcanzó los $4,35 millones en 2022. Monitorear el acceso no autorizado a su red es una piedra angular de la ciberseguridad robusta y ofrece una línea de defensa crucial. El acceso no autorizado puede dar lugar a violaciones de datos, infracciones de privacidad y vulnerabilidades críticas del sistema. La detección oportuna de estos intentos de acceso permite respuestas rápidas, tales como el aislamiento de dispositivos comprometidos y el fortalecimiento de las medidas de seguridad. Adicionalmente, el monitoreo es esencial para detectar amenazas internas y garantizar el cumplimiento de las normas, leyes y estándares de la industria. Si la seguridad digital es una preocupación primordial, el monitoreo exhaustivo es la clave para preservar la integridad y confidencialidad de su red.
Implemente protocolos de autenticación efectivos
El paso más importante para reforzar la seguridad de la red es aplicar mecanismos de autenticación confiables. El sistema convencional de nombre de usuario y contraseña ya no es suficiente para defenderse de los ciberataques. Por ende, es clave implementar la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible. La MFA requiere que los usuarios proporcionen dos o más factores de verificación. Estos pueden ser una contraseña y un código de un solo uso enviado a su dispositivo móvil. Esto mejora en gran medida la seguridad al hacer que sea mucho más difícil para los usuarios no autorizados acceder a su red.
Restrinja los privilegios de acceso de los usuarios
El nivel de acceso a los recursos que necesita cada usuario de su red varía. Con el fin de reducir el riesgo de filtraciones de datos, es crucial restringir los privilegios de acceso de los usuarios al mínimo necesario. Implemente el principio de privilegio mínimo (PoLP). Este solo da a los usuarios el acceso que necesitan para completar sus tareas particulares. Revise y ajuste estos permisos de acceso con frecuencia para tener en cuenta las necesidades cambiantes.
Emplee la segmentación de red
Segmentar una red implica dividirla en segmentos más pequeños y aislados. Al prohibir el movimiento lateral no autorizado dentro de la red, puede reducir el daño potencial de una violación. Incluso si se lleva a cabo, será difícil para el intruso acceder a otros segmentos de su red. Esto se debe a que hay una capa adicional de seguridad que se puede especificar para cada segmento. Los controles de acceso y los firewalls se pueden utilizar entre segmentos para mejorar aún más la seguridad.
Actualice regularmente e implemente parches al software
Los ciberdelincuentes suelen tener como objetivo los softwares sin parches o desactualizados. El 60% de las infracciones ocurren “debido a una vulnerabilidad conocida no parcheada”. Estas vulnerabilidades pueden proporcionar a los delincuentes un fácil acceso a su red. Para evitar esto, asegúrese de que todo el software, los sistemas operativos y las aplicaciones sean actualizados y parcheados regularmente con las correcciones de seguridad más recientes. Esto reduce el riesgo de explotación por vulnerabilidades conocidas, lo que dificulta considerablemente que las ciberamenazas comprometan su red.
Estos cuatro métodos de defensa representan medidas proactivas e interconectadas que reducen las vulnerabilidades y ofrecen una base sólida para la seguridad de su red. Aparte de estas directrices, lidiar eficazmente con el panorama siempre cambiante de las ciberamenazas requiere estar alerta, bien informado y adaptarse. ¡Dado el ecosistema digital en constante cambio, la seguridad es un esfuerzo continuo!