Las nuevas gafas inteligentes de Meta llegaron para ponerse en boca de todos, invadir su privacidad y mermar su seguridad. Tal como la inteligencia artificial, estas gafas van a dar mucho de qué hablar.
Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, las mostró en su cuenta de Instagram. Presentó las nuevas gafas inteligentes Ray-Ban Meta, que ya están disponibles por $300 dólares, como una súperherramienta tecnológica por su utilidad y practicidad.
Demostró que se puede pedir a las gafas consejos de moda para combinar una camisa, preguntar qué tipo de fruta es la que ve en una foto si no la conoces, traducir de manera instantánea textos de otro idioma y generar copys graciosos para cualquier publicación.
A veces me preguntaba cuándo iba a llegar la tecnología a cosas tan inocuas como unas gafas. Me llegué a preguntar cómo podrían tecnificar a este nivel una sombrilla, tal vez desplegando una capa invisible protectora alrededor de la persona al abrirse para protegerla por completo de la lluvia.
Y estas gafas inteligentes dieron pie para imaginar mucho más y preocuparme.
Brian X. Chen, columnista de tecnología del The New York Times, comentó que las gafas le dejaron varias impresiones cuando las probó en diciembre del 2023. Relató su experiencia usándolas. En este blog rescato algunas de sus observaciones.
Menos concentración y mayor abstracción de la realidad
Al usar las gafas inteligentes, Chen notó que su desempeño mientras realizaba actividades deportivas fue peor de lo normal. Tal vez la presión de grabar y transmitir la actividad lo distrajo de lo que estaba haciendo. Lo peligroso es que esta sensación de falta de concentración se extendió a otras actividades, tales como el manejar.
“Me preparaba constantemente para tener oportunidades de grabar videos”, contó. Cuando manejaba, se percató que el reflejo de las luces de otros automóviles generaba un efecto estroboscópico sobre las gafas. Este puede causar malestar visual.
“Para los Ray-Ban, Meta aconseja a las personas que se mantengan concentradas mientras conducen. Sin embargo, no menciona el resplandor de los faros”, comentó.
Menor privacidad, ¿gafas espía?
Uno de los peros de Chen y míos tiene que ver con que las gafas permiten tomar fotos y grabar sin que otros se den cuenta. De poco sirve que las gafas tengan una luz LED en el marco derecho que parpadea cuando se toma una foto y se queda activada mientras graba.
Chen señala que nadie se dio cuenta cuando tomaba fotos o videos, mucho menos lo confrontaron al respecto. Esto abre el debate frente a la privacidad de las personas y a un tipo de vigilancia mucho más generalizada.
Seguridad de las personas
Según Chris Gilliard, experto en privacidad, las cámaras ocultas en las gafas inteligentes permitirían a los malos actores hacer más daño y de forma más sencilla.
Los malos actores son, por nombrar algunos ejemplos, las personas que toman fotos furtivas de otras personas o incluso depredadores sexuales. Añadiría aquí a los insiders, personas del ámbito corporativo que tienen acceso a información confidencial y que podrían representar un riesgo si llegasen a robar o filtrar datos sensibles.
Las gafas dejan abierta la puerta para que personas con malas intenciones puedan usarlas. Ya que su uso no está generalizado, pasarían más desapercibidas que nunca.
¿Cobra vida la ciencia ficción?
Algo que noté en la descripción de Chen es que las gafas inteligentes despiertan la tentación de grabar todo, mucho más que el celular. Las historias de ciencia ficción nos han regalado un sinnúmero de referencias poderosas sobre gafas inteligentes, algunas con rayos x y otras que entregan información en los mismos lentes (a lo Iron Man).
Esto hizo preguntarme si vamos en camino a una nueva realidad en la que este tipo de tecnología podría estar incrustada en nuestras vidas e inclusos en nuestros cuerpos. Esto es lo que plantea el capítulo 3 de la temporada 1 de Black Mirror, ‘Toda tu historia’.
En dicho capítulo se muestra un mundo en el que las personas cuentan con un dispositivo incrustado detrás de la oreja. Este graba cada segundo y milisegundo de sus vidas. Luego pueden reproducir el instante que deseen, las veces que quieran.
Sin embargo, la policía o autoridades de diversos tipos también tienen el poder de solicitar ver sus recuerdos de los últimos tres días, años, etc. Claramente, es un mundo en el que la privacidad y la seguridad tienen un precio muy alto.
Descabellado o no, ¿estas gafas nos estarían dando un abrebocas de lo que se aproxima? ¿Cuánta privacidad más estarías dispuesto a perder?