El Metaverso: una nueva frontera para la innovación y la ciberdelincuencia (Parte 1)

El metaverso está en constate evolución. Su gran impacto en las formas de interactuar, jugar o trabajar es impresionante. Por eso grandes compañías de tecnología como Microsoft, Meta o Roblox se encuentran invirtiendo millones y millones de dólares para estar en lo más alto de esta tendencia.

En cifras, la consultora McKinsey & Company predice que la inyección de capital a este sector alcanzará los 5 billones de dólares para el año 2030. Así mismo, J.P. Morgan, especula que este mundo tendrá un mercado transaccional de 8.000 millones de dólares anuales.

Sin embargo, como con todas las revoluciones tecnológicas, surgen dudas sobre el cumplimiento de la privacidad y la seguridad con base en las amenazas y peligros que puedan existir en este universo “paralelo”.

Primero recordemos qué es el metaverso. Microsoft lo define como un mundo digital habitado por “gemelos” digitales de personas, cosas y lugares; Facebook, como el futuro del internet.

Según un video reportaje de la BBC, Este término apareció por primera vez en la novela futurista de 1992, Snow Crash. Allí los humanos convertidos en avatares interactuaban entre ellos en un espacio virtual tridimensional que utilizaba la misma metáfora del mundo real.

Plataformas como Sanbox, Second Life y Decentraland iniciaron con los cimientos del metaverso,  un universo virtual en donde las personas pueden conectarse e interactuar mediante un avatar. En este escenario pueden teletransportarse instantáneamente a diferentes locaciones como pasar de un concierto, a una reunión de amigos y después a su casa al instante.

Ahora bien, este avance tecnológico está en sus fases preliminares, según algunos de sus líderes —Meta y Microsoft—, se necesita un plazo máximo de más o menos diez años. Pero, como paso con la IA en sus inicios, esto fue criticado por expertos y académicos.

De acuerdo con Marcus Carter, profesor de Cultura Digital de la Universidad de Sydney, las tecnologías del metaverso como realidad virtual y la realidad aumentada “son quizás los sensores digitales con más capacidad de extraer datos que tendremos en nuestros hogares en la próxima década”.

Como explica la reconocida consultora PwC, las políticas de ciberseguridad y estrategias antifraude no avanzan al mismo ritmo exponencial que lo hace el crecimiento del metaverso. Esto porque ya se han expuesto riesgos de estafa y ataques de phishing e ingeniería social.

Charlie Bell, vicepresidente ejecutivo de seguridad, cumplimiento, identidad y gestión de Microsoft, explica cómo sería un ataque de phishing en este mundo paralelo. Pueden provenir “de una cara conocida —como un avatar que se hace pasar por un compañero de trabajo, en vez de un nombre de dominio o dirección de correo electrónico falsos—.”

También presenta un ejemplo más de este malware en el metaverso: “No sería un correo electrónico falso de su banco. Podría ser el avatar de un cajero en el lobby de un banco virtual pidiéndole datos personales. Podría ser alguien haciéndose pasar por su CEO para invitarlo a una reunión en una sala de conferencias virtual falsa.”

Según la multinacional de seguridad Prosegur,

La demanda de seguridad en el metaverso está creciendo. Esto crea una oportunidad de negocio para ellos, pero desafortunadamente también para los ciberdelincuentes, ya que el entorno se presta para malware y hacking, ataques contra la privacidad y la identidad digital, y robo de activos virtuales —criptomonedas y NFTs—.

El metaverso seguirá siendo una tendencia fundamental en el ámbito tecnológico. En la segunda parte de esta publicación revisaremos algunas sugerencias para proteger los datos personales y corporativos en el metaverso.

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