Hace poco menos de 2 años, la mención de Sam Bankman-Fried o la plataforma de intercambio FTX eran una garantía de calidad y confianza para todos los involucrados en el mercado de las criptomonedas. A pesar de los crecientes controles regulatorios y el aumento de tasas de interés en 2021, la reputación de FTX y su fundador permitieron que proliferaran. Mientras que la plataforma llegó a estar valorada en 32.000 millones de dólares, su fundador se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo.
Sin embargo, este impresionante imperio levantado en un puñado de años no era más que un castillo de naipes esperando a caer. Hoy en día, Sam Bankman-Fried ya no es reconocido como un millonario, sino como el autor de uno de los crímenes financieros más grandes de la historia de los Estados Unidos. ¿Pero cómo llegamos a este punto?
Alameda Research y FTX, los emprendimientos de Sam Bankman-Fried
Tras conocerse y trabajar en el Centro para el Altruismo Eficaz (CEA), Sam Bankman-Fried y Tara Hedley cofundaron Alameda Research en noviembre de 2017. Irónicamente, la mayoría de empleados de esta empresa de comercio de criptomonedas no tenían idea de qué trataban estas últimas ni sabían sobre comercio en mercados financieros. “Una receta para el desastre”, dirían algunos.
En enero de 2018, Bankman-Fried organizó un arbitraje de criptomonedas. Esta práctica consiste en comprar y vender estos activos digitales en diferentes mercados para aprovechar la diferencia de precios y obtener ganancias. Al ver que bitcoin tenía un precio más elevado en Japón que en los Estados Unidos, Alameda comerció diariamente hasta $25 millones de dólares. Como reveló The Wall Street Journal, obtuvo ganancias entre 10 y 30 millones de dólares antes de que la brecha se cerrara.
A finales de 2018, Bankman-Fried se trasladó a Hong Kong. Fue ahí donde comenzó su siguiente emprendimiento: una plataforma de intercambio de criptomonedas que generara ingresos para financiar las actividades de Alameda. En abril de 2019, Bankman-Fried materializó esta idea junto con su excompañero del MIT Gary Wang fundando FTX. La compañía comenzó a funcionar en mayo del mismo año.
Seis meses después de que Bankman-Fried y Wang iniciaran la firma, Changpeng Zhao —CEO de Binance, otra empresa de intercambio de criptomonedas— compró un 20% de las acciones de FTX por 100 millones de dólares. Aunque Bankman-Fried eventualmente readquirió dichas acciones por una suma de 2.000 millones de dólares, no sería la última vez que Zhao jugaría un papel importante en las finanzas de FTX.
En septiembre de 2021, Bankman-Fried y el equipo senior de FTX se trasladó de Hong Kong a las Bahamas. Según el CEO de la firma, esta relocalización fue motivada por el amigable ambiente regulatorio de la isla alrededor de las criptomonedas.
Si bien no había que indagar mucho para evidenciar que la relación entre Alameda y FTX era simbiótica, nadie sospechaba lo extrema que era. Claro, eso fue hasta 2022.
Salen a la luz los trapos sucios y el fin de FTX
El 14 de septiembre de 2022, Bloomberg hizo un reportaje sobre la relación entre Alameda Research y FTX. El artículo señaló que, desde el comienzo de FTX en 2019, Alameda Research fue el principal proveedor de monedas estables de la plataforma.
Bloomberg hizo hincapié en que las regulaciones del mercado bursátil debieron haber impedido la relación entre ambas firmas. Al fin y al cabo, como luego señaló The New York Times, el involucramiento de Alameda significaba que FTX estaba en una posición en la que podía obtener ganancias cuando otros sufrían pérdidas en el intercambio. Aun así, Bankman-Fried defendió el uso de Alameda como un proveedor de liquidez.
Sin embargo, no fue hasta la investigación realizada por el portal Coindesk —publicada el 2 de noviembre de 2022— que las compañías que depositaron sus criptoactivos en FTX se dieron cuenta del riesgo financiero en el que estaban. El documento afirmaba que una gran porción de los activos de Alameda Research estaban en FTT. Este consiste en un token criptográfico emitido por la propia plataforma de intercambio.
Ante estas revelaciones, Changpeng Zhao —CEO de Binance— anunció el 6 de noviembre de 2022 que vendería sus tokens FTT. Lo anterior provocó una reacción en cadena. Otros clientes, presos del pánico y la incertidumbre, retiraron miles de millones de dólares de FTX. Y si bien la desvalorización de FTX supuso un golpe duro para todo el mercado de criptomonedas, la retirada masiva de clientes reveló algo mucho peor.
Como señala The New York Times, este éxodo reveló la ausencia de 8.000 dólares en las cuentas de FTX. Evidentemente, tal como evidenció Reuters, la plataforma era incapaz de satisfacer la demanda de los clientes que querían su inversión de vuelta.
Frente a la crisis de liquidez a la que se enfrentaba FTX, Zhao anunció el 8 de noviembre de 2022 que Binance había firmado un acuerdo no vinculante para para comprar la plataforma de intercambio. Este anuncio provocó que FTT perdiera 80% de su valor.
Sin embargo, tan solo un día después, The Wall Street Journal reportó que Binance decidió no adquirir FTX. La compañía dio a conocer que los motivos de su decisión fueron el mal manejo de los fondos de los clientes y las investigaciones sobre FTX.
En los días posteriores, circularon reportes sobre cómo FTX estaba buscando un comprador, que Alameda detendría operaciones y —según una fuente anónima de The Wall Street Journal— que Alameda debía 10.000 millones de dólares a FTX.
Como sabrán, los esfuerzos de Bankman-Fried no dieron fruto. FTX, Alameda Research y más de 130 entidades legales asociadas se declararon en bancarrota el 11 de noviembre de 2022. El mismo día, Bankman-Fried renunció a su puesto como CEO de FTX y fue sustituido por John J. Ray III: abogado especializado en insolvencia.
El 17 de noviembre de 2022, John J. Ray III reveló que Alameda Research tenía una “exención secreta” del protocolo de autoliquidación de FTX. Adicionalmente, empleaba un software que ocultaba el mal uso de los fondos de los clientes. Esto permitió que la firma extrajera cuantos activos quisiera sin riesgo. Denunció que la empresa tenía una “ausencia total de controles corporativos” y una falta de “información financiera fiable”.
La vertiginosa caída de Sam Bankman-Fried
El 12 de diciembre de 2022, Sam Bankman-Fried fue arrestado en las Bahamas el bajo los cargos de fraude, conspiración y lavado de dinero. Durante los primeros 10 días, estuvo preso en la prisión Fox Hill en Nassau. Eventualmente, Bankman-Fried accedió a ser extraditado de las Bahamas a los Estados Unidos para enfrentar los cargos.
A pesar de los esfuerzos del exmultillonario para apelar al jurado, resultó evidente que Sam Bankman-Fried no era un descuidado matemático con mala suerte. A las 7:37 PM del 2 de noviembre de 2023, Sam Bankman-Fried fue declarado culpable de todos los cargos.
El colapso de FTX nos deja con una moraleja. Más allá de desmentir el mito de que la avaricia es buena, muestra la necesidad de que toda compañía —sin importar su tamaño o lo novedosa que sea— debe ceñirse a controles corporativos y establecer estructuras que concedan transparencia tanto a los empleados como a los clientes.
¿Y qué pasa si no lo hacen? No se los comerá el lobo, pero probablemente terminen detrás de rejas el resto de su vida. Justo como el “chico de oro” de las criptomonedas.