Durante el inicio de los 80’s ocurrió un crecimiento temprano y caótico de las redes de comunicaciones, muchas compañías empezaron a experimentar dificultades en su expansión tecnológica a causa del uso de diferentes especificaciones e implementaciones para poder comunicarse con otros.
Para direccionar el problema de que las redes se volvieran incompatibles e inviables para comunicarse entre sí, la ISO (International Organization for Standardization) realizó investigaciones de diferentes esquemas de redes existentes y luego crea un modelo que ayudaría a vendedores de equipos de redes a crear redes compatibles y operativas con otras redes de otros vendedores.
El resultado de dicha investigación es el modelo OSI (Open Systems Interconnection), el cual es liberado en 1984 proveyendo a los vendedores un conjunto de estándares que asegura amplia compatibilidad e interoperabilidad entre varios tipos de tecnologías de redes producidas por compañías alrededor del mundo.
Este modelo OSI ofrece ventajas tales como reducción de complejidad, estandarización de interfaces, facilitar ingeniería modular, asegurar tecnología interoperable, aceleración de evolución y simplificación de enseñanza y aprendizaje.
La estructura del modelo OSI consta de siete capas y cada una de ellas ilustra una función particular en una red de comunicaciones de acuerdo con lo siguiente entregado por la ISO:
Capa 1: Capa Física.
Define las especificaciones funcionales referentes a señales eléctricas o mecánicas que se manifiestan en un enlace físico como lo puede ser un cable de red. Un ejemplo de ello puede ser los niveles de voltaje, tasa de datos física, distancia máxima de transmisión y conectores físicos.
Capa 2: Capa Enlace de Datos.
Define cómo es el formato de los datos para su transmisión y cómo el acceso a la red es controlado. Adicionalmente proporciona la detección de errores para asegurar entrega confiable de los datos.
Capa 3: Capa de Red.
Proporciona conectividad y la selección de patrones entre dos sistemas que pueden estar en redes separadas geográficamente, enruta los paquetes de datos y también proporciona direccionamiento lógico para establecer las comunicaciones.
Capa 4: Capa de Transporte.
Esta capa asegura la confiabilidad en el transporte de los datos, maneja los problemas que se presenten en trasporte de datos entre dos extremos, también establece, mantiene y termina circuitos virtuales, proporciona confiabilidad a través de la detección de fallos y recuperación de información a través de control de flujo.
Capa 5: Capa de Sesión.
Esta capa establece, gestiona y termina las sesiones entre dos extremos que establecen una comunicación. Adicionalmente la capa de sesión sincroniza el dialogo entre la capa de presentación de los dos extremos que se comunican y gestiona su intercambio de datos.
Capa 6: Capa de Presentación.
Asegura que los datos sean legibles por el sistema receptor, negocia sintaxis de transferencia de datos para la capa de aplicación, estructura los datos y proporciona encripción.
Capa 7: Capa de Aplicación.
Esta es la capa más cercana al usuario final y proporciona servicios de red a las aplicaciones utilizadas por un usuario (ejemplo: email o transferencia de archivos), también permite la disponibilidad de las comunicaciones, sincroniza y establece procedimiento de recuperación de datos erróneos y control e integridad de datos.
Las siete capas del modelo OSI, siguen vigentes en la actualidad y validar cada una de sus capas por medio de herramientas de monitoreo es una necesidad primordial para los ingenieros que administran infraestructura de TI. Una forma de lograrlo es por medio de herramientas del portafolio ManageEngine tales como OpManager en lo que respecta las capas de datos, red y transporte y por medio del Plug-In de Applications Manager todo lo que respecta a la capa de aplicación.
Si quiere revisar más información acerca de estas herramientas, puede consultar los siguientes enlaces: