Los avances tecnológicos, incluso los más mundanos, son producto de décadas de investigación e iteración constante. Sin embargo, casi tan importante como la praxis detrás de estos hitos es la proyección del futuro que podría ser. Esto cae en manos de investigadores, asesores e incluso la imaginación de la gente del común.

Con motivo de su aniversario 40, Forrester hizo una retrospectiva de los hitos tecnológicos que ha predicho. Estos no solo muestran el avance de la tecnología, sino que reitera cómo se adapta a las necesidades y deseos de la humanidad.

La llegada de las redes sociales cambió la forma en que nos comunicamos 

En 1993, Forrester describió un futuro en el que “las personas conversarán de forma más amplia; habrá comunidades electrónicas; y los textos, las imágenes y los sonidos estarán entrelazados en las conversaciones”. Once años después, la predicción se cumplió cuando el estudiante de Harvard Mark Zuckerberg creó Facebook.

No fue la primera ni la última red social. Aun así, Facebook marcó un antes y un después en cómo las personas se comunicaban en el internet. Esto también incluye a los negocios.

Hablando de marketing, el reporte también predijo que las compañías cambiarían cómo venden sus productos y servicios. Otro reporte de 2008 dio un vistazo más detallado de este futuro. “Comunidades patrocinadas, videos de YouTube, grupos de social networking y widgets se volverán el estándar en las campañas de mercadeo en línea”.

Zero Trust establece un nuevo estándar de ciberseguridad 

Desde 2009, Forrester ha promovido la importancia de Zero Trust. Con el aumento del cibercrimen, este término se ha convertido en la base de la mayoría de prescripciones de seguridad. En los últimos años, varios países han adoptado esta estrategia.

En 2020, Forrester predijo que por lo menos un país de Asia-Pacífico adoptaría Zero Trust el siguiente año. Efectivamente, Singapur anunció su nueva estrategia de seguridad en 2021. Hace poco, la administración de Joe Biden también lo hizo.

A pesar de que hoy en día es un estándar, la normalización de Zero Trust no fue fácil.

“Ya que al principio era tan difícil de implementar, la única solución de Zero Trust que podía comprarse era la network segmentation gateway (puerta de enlace para la segmentación de canales)”. Esto asegura Laura Koetzle, directora del equipo de investigación de Forrester.

Por fortuna, varios factores contribuyeron a una adopción robusta de Zero Trust en los años recientes. Estos incluyen el crecimiento de los servicios móviles y Cloud. No menos importante, la pandemia también fue un factor que impulsó el cambio.

Los empleados no tienen que trabajar desde la oficina 

Incluso antes de que la pandemia obligara a muchas compañías a adoptar un modelo híbrido o remoto, investigadores y asesores veían un futuro en el que el trabajo no estaba restringido a una locación específica. En 2011, Forrester escribió “El trabajo se está convirtiendo en algo que la gente hace, no un lugar al que la gente va”.

A pesar de la creciente adopción de consumer broadband, VPN y demás tecnologías que habilitan el trabajo remoto, no fue hasta la pandemia que las empresas cedieron. En medio del escepticismo, Forrester predijo que la tendencia seguiría creciendo. No solo eso, sino que mejoraría el desempeño y compromiso de los empleados.

Hoy en día, la adopción de un modelo híbrido o remoto es visto como un pilar importante en la adopción de una metodología ágil. En 2020, Forrester predijo que el porcentaje de empleados que trabajan desde casa crecería del 7 al 21%. Hoy en día, el porcentaje de empleados remotos en EEUU es de 21% y continúa en aumento.

¿Qué depara el futuro? 

Con el comienzo de 2023, las compañías de TI contemplan los múltiples desafíos que tienen en frente. Uno de estos es la necesidad de mantenerse al día con decenas de avances tecnológicos. Entre estos destacan el crecimiento de la inteligencia artificial (IA) y la implementación de la nube en la infraestructura de muchas compañías.

La incertidumbre no gira alrededor de cómo estas tecnologías pueden ser aplicadas, sino las nuevas interrogantes y los retos que surgirán una vez se vuelvan cotidianas. Sin embargo, lo mejor que se puede hacer es prevenir con la información disponible y adaptarse sobre la marcha al panorama tecnológico siempre cambiante.