Según un estudio del sector realizado por Gartner, el tiempo de inactividad de la red para las empresas cuesta unos 5.600 dólares por minuto, lo que supone una media de más de 300.000 dólares por hora.
Con el aumento del número de organizaciones que tienen una infraestructura de red considerable, la necesidad de un monitor de red también aumenta sustancialmente. Con los protocolos de monitoreo de la red correctamente establecidos, las organizaciones pueden trabajar de forma más eficiente, tener más visibilidad sobre sus dispositivos de red y evitar tiempos de inactividad y problemas de red inesperados.
Por qué es esencial una herramienta de monitoreo de red
En el caso de las pequeñas empresas, las necesidades de monitoreo de la red a menudo se pasan por alto o se ignoran por completo. Se aconseja tener una solución de monitoreo de red para cualquier organización que tenga su propia infraestructura de red, especialmente aquellas redes que están creciendo en tamaño. Esta es una buena práctica para las redes y ayudará a los administradores a escalar fácilmente estas funciones de monitoreo a medida que la red se expande, manteniendo la mejor salud posible de la red.
A continuación se exponen algunas de las razones importantes por las que se necesita un monitor de red en una red empresarial:
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Para mejorar la visibilidad: Los administradores de red tendrán una mejor visibilidad sobre la salud y el rendimiento de los dispositivos de la infraestructura.
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Para estar al día sobre el estado de los dispositivos: Esto se explica por sí mismo; el monitoreo del estado de los dispositivos es crucial para reaccionar rápidamente ante los problemas en la red.
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Para comprender las crecientes necesidades de la red: Al implementar un monitor de red en la organización, los administradores de red pueden identificar cuándo es necesario añadir recursos adicionales a la red para garantizar el mejor rendimiento.
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Para detectar y prevenir con antelación los tiempos de inactividad y los problemas de la red: No sólo es útil para identificar y resolver problemas relacionados con el tiempo de inactividad, sino que los monitores de red también pueden utilizarse para ayudarle a detectar un problema de red subyacente y resolverlo antes de que tenga algún efecto sobre los usuarios finales.
¿Cuáles son los retos de la implementación del monitoreo de la red?
Si bien es esencial establecer una aplicación de monitoreo de la red en su infraestructura, no es precisamente un proceso elemental, especialmente durante la era del trabajo remoto, en la que muchos de nosotros hemos estado trabajando desde nuestros hogares.
A la hora de implementar el monitoreo de la red, estos son los retos y contratiempos más comunes que experimentan los administradores de red:
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Utilizar múltiples herramientas de monitoreo: Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los administradores de red es tener que utilizar demasiadas herramientas de monitoreo. La mayoría de los proveedores proporcionan sus propias herramientas de monitoreo, y una organización con una red independiente de proveedores específicos tendrá dificultades para habilitar el monitoreo integrado de su infraestructura.
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Escalabilidad: Uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de elegir un monitor de red es la rapidez con la que se puede escalar a un número mayor, o en algunos casos menor, de dispositivos. Esto debe tenerse siempre en cuenta, porque la elección de una solución poco escalable podría tener un impacto muy negativo cuando cambie el tamaño de su red.
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Falta de funciones de monitoreo personalizadas: La mayoría de los monitores de red sólo son compatibles con un conjunto de proveedores y dispositivos, y las redes que utilizan cualquier dispositivo no compatible tendrán que recurrir a las herramientas de monitoreo proporcionadas por el proveedor. Aquí es donde entran en juego las funciones de monitoreo personalizadas, proporcionando la posibilidad de monitorear otros dispositivos utilizando los protocolos de monitoreo predeterminados (SNMP, WMI y CLI). Sólo unas pocas soluciones de monitoreo de red proporcionan esto de manera predeterminada, y el trabajo de los administradores puede ser bastante complicado en redes de múltiples proveedores.
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Falta de funciones de monitoreo distribuido: En las grandes organizaciones, las redes pueden abarcar ciudades, países o incluso continentes. En estos casos, los administradores podrían tener que monitorear sus dispositivos utilizando una instalación individual del monitor de red en cada una de estas ubicaciones, lo que no hará más que aumentar la complejidad del proceso.
Si su aplicación de monitoreo de la red es compatible con el monitoreo distribuido, todas estas complicaciones pueden evitarse fácilmente. El monitoreo distribuido es aquel en el que un servidor central o primario tiene múltiples probes o servidores secundarios, estando estos probes ubicados en cada uno de estos lugares.
Estos probes funcionan como una extensión del servidor central, reduciendo el número de complicaciones relacionadas con el monitoreo y garantizando una mayor visibilidad de todos los elementos en estas ubicaciones, ya que se están monitoreando esencialmente bajo un servidor principal.
¿Qué funciones debe tener una aplicación de monitoreo de redes ideal?
La elección del monitor de red adecuado puede ser primordial para establecer un protocolo de monitoreo adecuado, y tiene el poder de hacer o deshacer su red. A continuación se indican algunos aspectos que debe tener en cuenta al evaluar las opciones de monitores de red:
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Fácilmente escalable: La escalabilidad es siempre un factor importante a considerar en una red empresarial en crecimiento. Si su organización tiene planes de añadir más dispositivos en el futuro, es mejor planificar con antelación y adquirir una solución que tenga una escalabilidad adecuada. Si la usabilidad y el rendimiento no se ven afectados en gran medida con cambios drásticos en el número de dispositivos, es un indicador de un monitor de red con buen potencial de escalabilidad.
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Dispositivos, métricas y proveedores compatibles: Con tantos avances recientes en la tecnología de gestión de redes, la compatibilidad con múltiples proveedores se ha convertido casi en la norma de las soluciones de monitoreo de redes. Esto puede ahorrar mucho tiempo y recursos, ya que se elimina la necesidad de utilizar múltiples herramientas de monitoreo. Del mismo modo, cuantas más métricas sea compatible la solución, más fácil será el proceso de monitoreo.
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Alertas y notificaciones: Las alertas son una de las funciones más importantes cuando se trata del monitoreo de la red. Siempre que un dispositivo se caiga o tenga problemas, el administrador de la red debe ser notificado lo antes posible para reducir el impacto del problema. Además, el envío de notificaciones a otras aplicaciones de la mesa de servicio al cliente o a canales personales como el correo electrónico o los SMS es una ventaja añadida.
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Funciones de automatización: La automatización de la red, un área relativamente nueva en el monitoreo de la red, permite eliminar la intervención manual en tareas de menor importancia o repetitivas, como apagar, reiniciar o hacer ping a los dispositivos. Poder automatizar estas tareas de bajo nivel ayuda a los administradores de red a centrarse en otros aspectos críticos.
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Información sobre el uso y el rendimiento: Aunque el monitoreo en tiempo real ayuda a resolver más rápidamente los problemas y a reducir el tiempo de inactividad, comprender el comportamiento general de la red es igualmente importante. Mediante informes y análisis avanzados, los monitores de red pueden ayudarle a comprender qué parte de su red tiene un rendimiento inferior, para que pueda trabajar en el rendimiento de la red a nivel macro.
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Seguridad e integridad: Esta es una de las expectativas más básicas de una aplicación de monitoreo de red: debe ser segura. Además de los riesgos de una violación en la red, un monitor de red que no es totalmente seguro básicamente pone en peligro los datos de los empleados y usuarios finales. Nunca es aconsejable utilizar monitores de red que no cuenten con protocolos de seguridad sólidos.
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