¿Les pasa que después de estar viendo reels y tiktoks sin parar, duelen las muñecas? Esto realmente es resultado de una mala práctica del uso de smartphones. No solo eso, veamos algunos de los casos en los que el cuerpo te manda señales de que debes parar, pero lo ignoras.
Me duele el cuello… debe ser porque dormí mal
Te cuento que, si bien no está comprobado que el aumento del uso de smartphones esté directamente relacionado con problemas articulares, es destacable decir que las malas posturas son un factor influyente.
No solo las posturas, sino el tiempo de exposición a la luz artificial e incluso a el volumen alto. ¿Cómo afecta realmente?
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Manos: Los expertos recomiendan que las muñecas no deformen mucho su forma natural. Es decir, la forma correcta de tomar el teléfono sería posicionarlo frente a los ojos. También es muy recomendable ni siquiera sostener el teléfono sino usar accesorios que lo sostengan por ti.
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Visión: Por favor, no hagan uso de smartphones a 5 centímetros de su rostro. Esto genera un esfuerzo adicional de los ojos y produce fatiga visual. Tampoco creas que quedarte en el teléfono dos horas acostado y con la luz apagada no le hace nada a tu salud visual. Si tienes niños en casa, no permitas que la exposición a pantallas sea por un tiempo prolongado, pues esto puede causar diversas enfermedades visuales a temprana edad.
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Oído: Seguro lo hemos escuchado varias veces, si escuchas música en los audífonos con volumen alto y por un largo periodo de tiempo, te quedarás sordo. Quizá es el extremo, pero es verdad que es recomendable llegar a un máximo de 70 decibeles cuando escuchas algo desde tu celular.
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Corazón: No, no estamos hablando de que la radiación del celular disminuya o aumente el ritmo cardiaco o algo similar. De esto se encarga la actividad física que el uso de smartphones puede que nos esté robando. Clara está la recomendación, haz al menos 30 minutos diarios de actividad aeróbica moderada (caminar, bailar, ejercitarse y más).
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Cerebro: Acá tampoco hablaremos de la radiación, sino de la posición del cuello, la sensibilidad a la luz e incluso la frecuencia de parpadeo. Esto puede generar migrañas o dolores de cabeza tensionales, según Charles Flippen II, decano asociado del Centro de Desarrollo Profesional Continuo de la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California en Los Ángeles. Otro punto importante, es el sueño, pues su uso antes de dormir no permite un descanso ideal.
Por eso es importante que cuides la forma en que tomas el celular y el tiempo de uso, aquí una lista de lo que no debes hacer:
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“Voy a ver mi celular en esta banca sin espaldar, total y puedo apoyarme en mis piernas”, error, la columna vertebral tiende a arquearse por lo que después de 20 minutos apoyado en las piernas y con el celular en mano, terminarás con dolor de espalda.
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“Ya es hora de dormir, voy a ver el celular un rato para relajarme”, ¿relajarte exponiendo tus ojos a la luz azul? La recomendación es no usar pantallas al menos una hora antes de irse a dormir.
Ya he hecho todo esto, ¿cómo puedo mejorarlo?
Sabemos que cambiar de hábitos no es nada sencillo, pero se pueden hacer pequeños cambios que ayuden a mejorar el uso de smartphones: haz pausas activas que incluyan movimientos articulares y estiramientos. En el caso de ojos y oídos, puedes darte una pausa de un minuto en silencio en el que veas un punto a lo lejos (preferiblemente, a un paisaje exterior, no una pared).
¡No olvides que la actividad física es importante! Especialmente si trabajas en remoto, dedica al menos 30 minutos del día para caminar fuera o si deseas, puedes emplear ese tiempo limpiando tu casa.
Ahora cuéntanos, ¿ya sabes cuál es tu tiempo en pantalla? Puedes descubrirlo en la configuración de tu smartphone. Dinos en los comentarios cómo te fue y si crees que ya es hora de tomarte descansos.