Las páginas que hacen para estafar con la venta del SOAT parecen legítimas, cuentan con certificado SSL y además su diseño y elementos podrían llegar a engañar a cualquier desprevenido. El afán es sin duda el punto débil de las víctimas de estas ciberestafas.
Este año las estafas online con la venta del SOAT (Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, un seguro obligatorio para los vehículos en Colombia) están por los cielos. Solo entre enero y septiembre del 2023 la Superintendencia Financiera de Colombia recibió unas 400 denuncias por ventas de SOAT falsos.
Pero las denuncias son muchas más, pues de acuerdo con datos de Fasecolda solo durante el 2023 se reportaron 5.267 casos, por un valor de unos 2.650 millones de pesos colombianos.
Esto me atrevo a decirlo con conocimiento de causa, hablamos de una cantidad de denuncias que son las que se logran conocer. Ya que hay muchas personas que ante la frustración de haber perdido más de medio millón de pesos, y ante intentos de denuncia fallidos, deciden guardar silencio.
En este blog le contaré lo que le ocurrió a dos víctimas de los ciberestafadores del SOAT y además analizaré tres páginas web para comprar el SOAT falsas y que, al ser vistas con ojo crítico, se puede notar que son maliciosas.
Tome nota sobre las características que tienen en común las páginas web maliciosas para que pueda prevenir una ciberestafa.
Ciberestafa de SOAT: “Estaba en descuento y daban buenos beneficios”
A Julián Álvarez*, la apariencia de legitimidad de la página y que tuviera en su inicio la cantidad de clientes atendidos, fueron las dos características que le dieron confianza para comprar el SOAT en una página que simulaba ser una aseguradora.
“Todo empezó porque en la oficina estaban preguntando si sabían dónde comprar el SOAT. Ese día me di cuenta de que lo tenía vencido desde hacía tres meses y me entró el afán por comprarlo”, confesó Álvarez.
Su primera opción fue la de intentar comprar, sin éxito, el seguro a través de una página web conocida. En ese momento un compañero de trabajo le comenta sobre una página que ofrecía descuento para el SOAT y un bono de gasolina.
La web fraudulenta era agenciaseglibertad.com. Inicialmente le dio confianza por un pequeño detalle, su compañero de trabajo sabe de ciberseguridad y había chequeado que la página tuviera el certificado SSL. Otra característica que le dio confianza fue que la página tenía una sección que informaba el número de clientes satisfechos.
Tras esto, procedió. El primer paso era contactar a la aseguradora por chat, no había otra forma, pues la página envía a través de todos sus botones al usuario a una Api de WhatsApp para proceder con el pago.
Ya en el chat le pidieron la tarjeta de propiedad del vehículo y además le dieron un último descuento, esta vez por pagar a través de Davivienda o Daviplata, un banco colombiano. Realizó la transferencia y le pidieron esperar 24 horas para recibir el comprobante.
“Perdí la plata que había pedido prestada, 437.000 pesos COP, porque era como fin de mes y no tenía para pagar el SOAT. Envíe el comprobante y me dijeron: ya te envío el comprobante de pago. Pero, dejaron de contestar. Conocidos míos les escribieron y sí les respondían, a mí no”, comentó.
Finalmente, Álvarez no logró poner el denuncio en la Fiscalía General de la Nación, porque de acuerdo con las preguntas que realizan en el formulario online de denuncia, esto no está considerado como un delito cibernético.
Ciberestafa sofisticada: “me dieron hasta código QR para certificar la compra de un SOAT falso”
De nuevo el afán hace que se repita la historia con esta ciberestafa. Esta vez la urgencia por renovar una revisión tecnomecánica a punto de vencerse, se la cobró duro a Clara Díaz*, el 13 de diciembre del 2023. Esto pues, para poder sacar dicha revisión debía tener el SOAT vigente y presentarlo.
Tras una búsqueda y compra fallida del SOAT, que no se encontraba disponible, Díaz se aventuró a comprarlo en otra página web, que aparecía entre las primeras opciones de búsqueda (estaba pautada) en la web.
La web fraudulenta de esta historia, correspondía a una supuesta aseguradora llamada “Soat consultoria” (https://soatconsultoria.com/). Clara no sospechó de la ciberestafa y por ello decidió escribir al número de WhatsApp que se indicaba para continuar con el proceso.
El perfil de dicho número tenía una foto y nombre de una empresa legítima. Estas son algunas capturas del chat fraudulento.
“Me dice el asesor que para venderme el SOAT debo enviarle la tarjeta de propiedad, correo electrónico y dirección de residencia. Finalmente, me dice: su SOAT vale tanto. Yo ya lo había cotizado en otras páginas por mismo ese valor”, contó.
El pago debía hacerlo por transferencia a una cuenta de ahorros. Y aunque ella solicita realizar el pago por PSE dos veces, le confirman que la aseguradora está en proceso de contar con ese servicio, pero que no lo tienen disponible.
La respuesta en sí misma es sospechosa y podría haber prendido las alarmas, pero como Díaz tenía afán, la pasó por alto. El pago lo realizó finalmente a una cuenta de ahorros a nombre de una persona natural.
Tras efectuar el pago, le enviaron una factura con todos sus datos y el comprobante falso del SOAT. Este documento contenía incluso un código QR desde el que se podía verificar la validez del SOAT y funcionaba.
A pesar de eso, ella revisa que el SOAT esté verificado en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), entidad que los expide, y ante su reclamo porque no aparecía allí le recuerdan que debe esperar 24 horas. Como tenía el documento y la factura, decidió esperar.
Díaz alcanzó a realizar la revisión tecnomecánica con el certificado del SOAT falso, sin todavía enterarse de que no era genuino. La empresa que realizó esta revisión aceptó el documento falso y le hicieron la revisión. Por eso, tampoco alcanzó a sospechar.
Sin embargo, luego vuelve a revisar y, como no aparecía en el RUNT el SOAT vigente, decide reclamarle de nuevo al asesor, pero este dejó de contestarle. En ese momento se percató de que la habían estafado, en total le robaron 624.000 pesos COP.
Díaz puso el denuncio en la Fiscalía en persona. Además, alertó a su entidad bancaria con el denuncio y esta procedió a bloquear la cuenta bancaria a la que había hecho la transferencia e inició las investigaciones.
El caso hasta finales de diciembre continuaba en curso y no se sabía si se había logrado recuperar el dinero, identificar a los ciberestafadores y dar su captura. Por lo que la afectada debía esperar.
“Se tomaron el trabajo de abrir una cuenta, el trabajo de montar una página -que es bastante-, pues no se veía mal hecha. El trabajo de diseñar y falsificar el recibo de pago y documento del SOAT y además de entregar un QR funcional para justificar el pago”, dijo.
Por ello, Díaz le aconseja a las personas que compren el SOAT en las aseguradoras y entidades conocidas, sin afán. En su caso, tuvo que pagar de nuevo para comprar el seguro en la página de Seguros del Estado; mientras, la investigación sigue su curso.