El Metaverso: una nueva frontera para la innovación y la ciberdelincuencia (Parte 2)

En la primera parte de esta publicación revisamos el panorama del metaverso, navegamos un poco por su historia y analizamos el contexto actual de esta tendencia tecnológica. Ahora veremos qué es necesario para garantizar la seguridad en estos ambientes digitales.

Entonces, ¿Qué hacemos para proteger nuestros datos y los de nuestra empresa?

De acuerdo a Telefónica, una de las principales posibilidades planteadas para proteger la identidad de los usuarios es la denominada identidad digital soberana. Este concepto se basa en la tecnología Blockchain, y permite que las personas se identifiquen con total seguridad, siendo conscientes de qué comparten y con quién lo hacen.

Otra forma de proteger ésta identidad digital es en el diseñar programas de aceptación exhaustivos. Esto con el fin de que la persona real acepte, o no, todos los tratamientos de datos y evitar la recopilación y manipulación de los mismos sin su consentimiento.

Retomando el artículo de PwC, menciona cuatro medidas para proteger los datos de nuestra empresa y la de nuestros clientes:

  1. Enfocarse en los controles: esto es fundamental para mantener e implementar controles que verifiquen la autenticidad de los mensajes provenientes de terceros, con la capacidad de etiquetar o bloquear aquellos que sean maliciosos.

  1. Implementar función de moderación de contenidos: la implementación de estas medidas permite realizar una debida diligencia en los colaboradores del proyecto, abarcando desde la eliminación o prohibición de usuarios abusivos que no cumplen con las reglas de la comunidad, hasta la identificación y eliminación de mensajes maliciosos o engañosos. Además, se pueden llevar a cabo escaneos regulares de IP y de la red, entre otras funciones, para fortalecer aún más la seguridad y la integridad del entorno.

  1. Promover una higiene de la cartera: existen diversas plataformas de custodia que pueden ser empleadas para adaptar la experiencia del monedero, gestionando así los activos digitales corporativos que se alinean con los objetivos empresariales. Un ejemplo es configurar un monedero corporativo como multi-sig o multi-party computational —MPC, por sus siglas en inglés—, requiriendo la autorización y firma de múltiples direcciones de monedero designadas (usuarios) antes de ejecutar una transacción en la blockchain.

  1. Mantenerse actualizado y ser transparente: resulta desafiante prevenir un ataque que no se anticipa. Por eso, es crucial mantenerse al día respecto a las estafas emergentes y proporcionar educación y comunicación periódica a las partes interesadas, especialmente a colaboradores y clientes, sobre la salvaguarda de activos y la identificación y respuesta a amenazas potenciales. Esto implica verificar enlaces antes de hacer clic en ellos, confirmar la legitimidad del remitente de un enlace, realizar investigaciones independientes sobre proyectos y plataformas en el metaverso, ser consciente de los términos de los contratos inteligentes que se están firmando y evitar la interacción con mensajes directos entrantes. En lugar de ello, se recomienda dirigirse a la página de “enlaces oficiales” de un proyecto antes de participar.

Según en un artículo de CNBC, Gary Gardiner —experto en ciberseguridad— dice que “el punto más débil de cualquier organización desde el punto de vista de la ciberseguridad es el usuario” o colaborador. Si un ataque llega al metaverso, los usuarios estarán en una posición más fuerte si tienen ese nivel de entrenamiento y comprensión de lo que es sospechoso, mencionó.

Por otra parte, el Foro Económico Mundial también está trabajando en la seguridad en el metaverso. Esto con la creación de la Aldea de Colaboración Global, que es una iniciativa junto con Microsoft y Accenture, y consiste en una plataforma que fomenta principalmente la colaboración en la resolución de problemas y la innovación a través de tecnologías inmersivas.

También la Iniciativa para la Definición y Construcción del Metaverso, cuyo rol es dedicarse a guiar el desarrollo ético y responsable del concepto más amplio de metaverso, centrándose en la gobernanza y la creación de valor.

Estos gigantes de la tecnología prometen que con el metaverso ocurrirá una revolución digital que comparan a la que ocurrió cuando cambiamos los teléfonos celulares por los smartphones. Igual tendremos que esperar a que sea totalmente desarrollada e implementada. Y claro, que protejan nuestros datos como dicen que lo harán.

¿Estás listo para leer nuestros artículos dentro de diez años sentado en tu sofá del metaverso?