Hoy en día, la fusión de las nuevas tecnologías y el sector financiero es una realidad que avanza a pasos agigantados. Tal ha sido el avance que ahora podemos hablar de conceptos como fintech, una industria integrada por compañías financieras que transforman el uso de la tecnología para innovar cómo prestan sus servicios.

Este tipo de empresas están revolucionando el sector financiero en todo el mundo. América Latina no es la excepción. En los últimos años, esta región ha sido testigo del auge en la adopción de las nuevas tecnologías y el cambio en la manera en que las personas acceden y utilizan los servicios financieros.

La tercera entrega del informe “Fintech en América Latina y el Caribe: un ecosistema consolidado para la recuperación”, realizado por el Banco Interamericano de Deasarrollo (BID) y Finnivista, examina el crecimiento y la consolidación de las fintech en la región. También destaca su papel en la recuperación económica.

Este informe revela que el ecosistema fintech de América Latina y el Caribe ha crecido un 112% desde 2018. Pasó de contar con 1.166 compañías fintech a 2.482 en 2022. Esto equivale al 22,6% del total de estas empresas a nivel mundial.

“Las economías más grandes de la región –Brasil y México– reúnen a más de la mitad del número total de fintech de América Latina y el Caribe. Junto con ambos países, Colombia, Argentina y Chile terminan de acumular el 80% de estas plataformas en la región”, asegura BID y Finnivista.

El notorio crecimiento de la industria fintech se puede atribuir a la creciente demanda de servicios bancarios que no están siendo cubiertos por el sector financiero tradicional, un aumento en el auge de servicios financieros digitales a causa de la pandemia del COVID-19 y cambios regulatorios que incrementaron la transparencia y la seguridad para los inversores en estas plataformas.

Impulsando la inclusión financiera

Según el informe, las plataformas fintech son una solución integral a los retos de inclusión financiera que enfrenta la región. Un 36% de las startup fintech encuestadas prestan servicios para los segmentos de población total o parcialmente excluidos del sistema financiero formal.

En los cinco mercados principales de América Latina, Colombia lidera la proporción de innovaciones fintech enfocadas en segmentos de inclusión financiera.

“Desde el BID estamos comprometidos en apoyar el desarrollo de este sector, pues creemos que las fintech ofrecen un gran potencial para expandir el crédito para sectores como las micro, pequeñas y medianas empresas y segmentos de poblaciones comúnmente excluidas, como las mujeres”, afirma Juan Antonio Ketterer, jefe de la División de Conectividad, Mercados y Finanzas en el BID.

Principales segmentos

Al analizar el ritmo de expansión promedio anual de los segmentos fintech en el periodo 2017-2021, es evidente que el segmento con mayor crecimiento promedio anual es el de bancos digitales con un 57%.

Las soluciones de Tecnologías Empresariales para Instituciones Financieras siguen a bancos digitales en términos de crecimiento anual promedio, pues reportan una tasa del 49%.

Otro segmento que también ha presentado un incremento es el de seguros, que ha crecido a una velocidad promedio anual del 46% (127 empresas). Este es seguido por el segmento de préstamos, que registró un crecimiento anual promedio del 45% desde 2017.

Internacionalización

“El 30% de las empresas fintech latinoamericanas también operan fuera de su país de origen. Este dato sufrió una ligera caída después de la edición pasada de este informe, cuando se reportó que el 32% operaba en más de un país. Esto refleja, en parte, la adición de un número importante de nuevos emprendimientos que usualmente comienzan operando únicamente en su país de origen”, asegura el informe de BID y Finnivista.

Adicionalmente, cerca del 20% de las startup que afirmaron contar con operaciones en países diferentes al de su origen exportan sus productos a Estados Unidos.

¿Cuáles son los principales retos?

Debido al crecimiento acelerado del sector, los retos no se hacen esperar.

La encuesta revela que un poco más de la mitad de las empresas fintech (56%) reportaron que el mayor reto es escalar sus negocios, seguido del acceso a financiamiento (16%).

Solo el 10% declaran haber recibido más de 5 millones de dólares. Esto indica que, si bien la comunidad de inversionistas ha crecido, más del 60% de las empresas en América Latina que han conseguido capital no lo han hecho por más de medio millón de dólares.

La ciberseguridad también es un gran reto para las fintech. La acelerada digitalización implica una mayor vulnerabilidad y exposición a los ciberataques. De acuerdo con una encuesta realizada por ESET en  2020, el 34% de las empresas de la región han sido víctimas de códigos maliciosos.

El lanzamiento de un producto o servicio también es considerado como un desafío por un 11% de las compañías encuestadas. Este es seguido por los retos que representan las regulaciones para las fintech, con una tasa del 8%.

Impulsando la innovación

Este tipo de empresas están fomentando la innovación en la región utilizando tecnologías avanzadas —tales como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y blockchain— para ofrecer servicios más eficientes, seguros y personalizados.

Al desafiar los modelos tradicionales de las instituciones financieras establecidas, las fintech están impulsando una mayor competitividad y creando un entorno más favorable para la innovación en América Latina.

A medida que continúen evolucionando y expandiéndose en Latinoamérica, se espera que desempeñen un papel cada vez más importante en la transformación económica y social de la región.

La colaboración entre el sector privado, los entes reguladores y los gobiernos será fundamental para aprovechar plenamente su potencial y asegurar que sus beneficios lleguen a todos los segmentos de la sociedad.

En definitiva, esta industria es prometedora y lo más probable es que seguirá propiciando nuevas oportunidades e impulsando el crecimiento del sector financiero regional.