La pandemia fue vital a la hora de impulsar la acogida de la flexibilidad laboral en todo el mundo. Según la décima entrega de El futuro del trabajo en América Latina y el Caribe, publicada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un 69% de las empresas de la región adoptaron arreglos de trabajo flexible (ATF) ante la crisis.
Sin embargo, cabe señalar que la discusión alrededor del teletrabajo y otros ATF no comenzó con la pandemia. De hecho, la precede por más de dos décadas.
En 1996, Finlandia se convirtió en el país pionero de la adopción y regulación de la flexibilidad laboral. Desde ese entonces, varios países de Europa han seguido su estela.
Antes de la pandemia, algunos países de Latinoamérica —tales como Colombia, Costa Rica y Perú— tenían leyes enfocadas en regular el teletrabajo. Aun así, la pandemia fue necesaria para modificar la percepción negativa del teletrabajo y otros ATF.
Con ayuda del estudio del BID, este blog hará una retrospectiva de la adopción del teletrabajo y otros arreglos de trabajo flexible en Latinoamérica y el Caribe comparándola con lo ocurrido en Europa. El objetivo es determinar qué faltaría para garantizar una correcta adopción de la flexibilidad laboral en la región.
El auge de los arreglos de trabajo flexible (ATF)
Antes de definir los arreglos de trabajo flexible (ATF), conviene explicar qué es la flexibilidad laboral. Según el BID, implica la modificación del esquema laboral tradicional del trabajador asalariado. Los ATF son una forma de lograr esto.
Como sugiere el nombre, son acuerdos entre empresas y trabajadores que permiten un mayor margen de maniobra para definir la duración de la jornada de trabajo, su organización y el lugar donde se desarrollan las actividades correspondientes.
Hoy en día, el teletrabajo es uno de los ATF más conocidos. Sin embargo, no es el único. También está el horario flexible, el banco de horas, la semana comprimida, los ciclos semanales, el trabajo a tiempo parcial, el trabajo compartido y el Smart Working.
Más allá de ser un salvavidas en la pandemia, los ATF gozan de varias ventajas:
-
Facilitan la contratación de grupos que tienen mayor dificultad para acceder al mercado laboral. Entre estos destacan las mujeres y los jóvenes.
-
Mejoran el tiempo de traslado entre el domicilio y el centro de trabajo.
-
Permiten tener un mejor balance vida-trabajo. Esto es especialmente beneficioso para empleados con responsabilidades familiares.
Ante estas ventajas, nuevas generaciones de trabajadores eligen la flexibilidad como un estilo de vida. Hoy en día, el bienestar no se asocia exclusivamente con tener un buen salario. Como señala Eurofound, también implica poder elegir dónde y cómo trabajar.
Europa, el pionero de la flexibilidad laboral
Tras poner las bases para el surgimiento del horario flexible en 1996, Finlandia estableció una nueva regulación en 2020. Esta agregó nuevas modalidades de trabajo flexible y amplió las ya existentes para otorgar una mayor autonomía a los trabajadores. Por supuesto, Finlandia no ha sido el único país que ha apoyado esta iniciativa.
En el Reino Unido, los arreglos de trabajo flexible son un derecho del trabajador. Eso no es todo. En 2022, el país puso en marcha un programa piloto llamado 4 Day Week UK. Esta iniciativa propone disminuir las horas de trabajo semanal de los trabajadores un 20%, pero con el compromiso de mantener intacta la productividad.
Si bien es cierto que la tecnología ha facilitado la adopción de estos arreglos, no puede ignorarse la importancia de la cultura europea. La regulación de la duración y distribución de la jornada laboral es considerada un aspecto central para el buen funcionamiento del mercado de trabajo. Esto se evidencia en la Directiva 2003/88/CE.
Esto choca con la manera en que se concibe la flexibilidad en Latinoamérica, donde es vista como una concesión del empleador. Incluso tras la pandemia, nuestra cultura sigue siendo el principal obstáculo en la adopción integral de la flexibilidad laboral.
Habiendo visto el origen de los arreglos de trabajo flexible, además de sus tipos y beneficios, la segunda parte de este blog ahonda en cómo se ha adoptado la flexibilidad laboral en Latinoamérica y los obstáculos que ha habido. De esa forma, determinaremos cómo implementarla debidamente en nuestra región.