El ranking de las economías con mayor fuerza en el comercio electrónico está encabezado por países europeos y asiáticos. Sin embargo, el e-commerce sigue creciendo con fuerza en América Latina. ¿Cuál es el panorama de las ventas on-line en la región?
Según un reciente informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), los países con mayor comercio electrónico en todo el mundo son Suiza, Países Bajos, Dinamarca, Singapur y Reino Unido.
El primer lugar de Suiza no es fortuito. El internet llega al 97% de la población y la bancarización también cubre a la gran mayoría de la población (el 98% de la población mayor de 15 años tiene cuenta bancaria). Estos aspectos son fundamentales para garantizar el desarrollo del comercio on-line.
En Latinoamérica los países que lideran la implementación del comercio electrónico son México, Brasil, Argentina, Chile y Colombia. Aunque estos países comprenden solo el 72 por ciento de la población de la región, representan el 92 por ciento de los compradores en línea y el 97 por ciento de las ventas B2C.
Estos cinco principales mercados generaron ventas de comercio electrónico B2C estimadas de 71 mil millones de dólares en 2019, registrando un aumento del 13,4 por ciento en comparación con 2018.
Las ventas de toda la región representaron cerca del 1.4 de las ventas globales de B2C en 2018, muy por debajo de su participación poblacional del 9 por ciento.
El informe destaca la importancia de sitios regionales de comercio electrónico que compiten con las principales empresas trasnacionales. Cuatro de las cinco tiendas de comercio electrónico más visitadas en América Latina (con más de 900 millones de visitas cada sitio por mes) son de la región. Mercado Libre, Casas Bahía y Dafiti lideran la industria.
Sin duda las restricciones de movilidad en medio de la pandemia impulsaron el crecimiento de las compras on-line. Solo en Brasil, más de siete millones de personas compraron por primera vez a través de Internet.
Si bien el comercio electrónico nacional experimentó altas tasas de crecimiento durante la pandemia, el comercio electrónico transfronterizo de mercancías en la región se vio afectado negativamente. La interrupción en los servicios de transporte aéreo ha sido una de las principales causas de esta tendencia.
¿Cómo impulsar el comercio electrónico en la región?
El documento recomienda a los gobiernos impulsar medidas que faciliten la adopción del comercio electrónico en la mayoría de la población. La cobertura de internet y la bancarización son dos de las barreras más importantes.
Del mismo modo Naciones Unidas hace énfasis en la necesidad de invertir en la infraestructura logística para fortalecer la confianza de los usuarios en los servicios postales.
“La confiabilidad postal es la mayor debilidad de la infraestructura del comercio electrónico de la región, particularmente en el Caribe, y merece una mayor atención por parte de los responsables de la formulación de políticas”, afirma el documento.
También pide a las universidades y a los ministerios de educación facilitar la familiarización de la población infantil y juvenil con la tecnología y fomentar las perspectivas de emprendimiento que permitan en un futuro una mayor competitividad para el comercio electrónico.
El principal llamado a las empresas está centrado en aprovechar el boom de las compras por internet, acelerar la adopción de nuevas tecnologías y fomentar la transformación digital con proveedores y aliados con el fin de dinamizar el mercado.