Las billeteras digitales de los celulares, las transferencias y hasta las plataformas de compra ahora y paga después, se han convertido en los métodos de pago preferidos y su uso está en crecimiento. Le cuento por qué podrían tomar más vuelo en Latinoamérica en los próximos años.
Estados Unidos y Europa llevan la batuta en temas de pagos con billeteras digitales y medios digitales, de acuerdo con la “Novena encuesta anual sobre pagos digitales”, de McKinsey, que concentró su análisis en estos dos territorios.
Dichos consumidores inician usualmente sus compras utilizando las plataformas de compra ahora y pago después o Buy Now Pay Later (BNPL) y cada vez lo hacen con mayor frecuencia.
Y es que el uso de efectivo ha disminuido en un 20% a nivel mundial en los últimos cinco años y “la tasa de crecimiento de las transacciones electrónicas casi ha triplicado el crecimiento de los ingresos por pagos”, según el Estudio Medios de Pago en Latinoamérica: 2° edición, 2024 , de Ipsos.
Incluso, se proyectaba, desde años anteriores que para el 2024, las billeteras digitales conformarían más del 50 % de todos los pagos de eCommerce a nivel global, según datos de Visa, multinacional de servicios financieros.
Me atrevo a decir que América Latina está siguiendo los mismos pasos y que los pagos con las billeteras digitales todavía tienen un amplío campo de crecimiento en este lado del continente.
Esto pues, de acuerdo con Visa, los pagos digitales ya alcanzaron una penetración del 64 % en las ventas minoristas de América Latina y el Caribe.
Un dato curioso de la encuesta señala que ahora nueve de cada diez consumidores en Estados Unidos y Europa han realizado pagos digitales el último año y por lo menos un 92 % en Estados Unidos.
Y aunque McKinsey afirma que la adopción de los pagos digitales todavía está en crecimiento, sí anotó que las compras en línea en Estados Unidos parece que alcanzaron un tope en su uso y se estancaron en un 70 %, por ahora.
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Para que nos vayamos haciendo una idea de posibles escenarios y oportunidades en Latam frente a los pagos digitales, quiero dejarle más datos curiosos, encontrados en la encuesta. Aquí le entrego un listado sencillo con los mejores:
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El uso de pagos digitales en aplicaciones y tiendas está en rápido crecimiento en Estados Unidos, alcanzando un 60 % para compras dentro de aplicaciones y un 28% para compras en tiendas en 2024.
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La penetración de billeteras digitales también ha aumentado, con aproximadamente un 25 % de usuarios en países tradicionalmente dependientes del efectivo como Alemania e Italia.
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Las billeteras OEM que son las que están vinculadas a un determinado fabricante de dispositivos celulares — como Apple Pay, Google Pay, Samsung Pay y Huawei Pay—, son las soluciones de pago digital más comunes en las tiendas de Estados Unidos y Europa.
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En Estados Unidos las aplicaciones de minoristas como Starbucks y Walmart son las más populares. En Europa, exceptuando Alemania, esta categoría es todavía muy nueva.
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En Europa, las billeteras locales que dependen de transferencias de cuenta a cuenta, tienen menor uso en tiendas, si se comparan con Apple Pay. Mientras que en las compras en línea, PayPal y Amazon lideran tanto en Estados Unidos como en Europa.
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Todavía las billeteras locales capturan la mayor parte de los pagos en línea en ciertos países europeos.
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Los consumidores jóvenes ahora están realizando y adoptando las compras en los mercados BNPL.
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Las principales razones para usar las billeteras digitales en estos territorios es la facilidad de pago y la seguridad que ofrecen.
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Algunas notas finales…
La implementación técnica de las billeteras digitales llega con retos. Uno de los más importantes es que las organizaciones, empresas, market places, etc., que las empiecen a usar, cuenten con mecanismos de pago seguros digitalmente y ecosistemas digitales fuertes.
No en vano, resulta imprescindible que las compañías estén equipadas con herramientas y softwares que les permitan establecer flujos seguros en los pagos. Algunos ya básicos para nosotros como los sistemas de doble autenticación, bóvedas de contraseñas, seguridad en las redes y monitoreo de eventos, entre otros.
Por eso, lo dejo con la siguiente inquietud: ¿qué tipo de ecosistema digital podría necesitar su organización para estar a la vanguardia en los pagos digitales y sobre todo para protegerlos?
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