Hablemos de un tema un poco polémico que involucra a niños y las otras 8 mil millones de personas al otro lado de la pantalla.
Este blog inicia en Australia, donde el gobierno e incluso la oposición, están buscando establecer un limite de edad para el uso de redes sociales.
De acuerdo con el Washington Post, el racionamiento es sencillo, “queremos que los jóvenes australianos suelten sus teléfonos para poder ir a un campo de futbol, una cancha de tenis o a una piscina, donde puedan conectar con otras personas. Sabemos que las redes sociales pueden causar un daño social”, aclaró Anthony Albanses, primer ministro de Australia.
Si bien no se ha establecido una edad especifica, se espera que el limite sea entre los 14 y 16 años para poder usar redes sociales.
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¿Cuáles son los efectos mentales de las redes sociales?
El problema no radica en que un niño vea un meme en Facebook, si no la adicción que el niño puede desarrollar por la sobreexposición a las redes sociales. Ojo, las más destacadas son Facebook, Instagram, TikTok, YouTube, X, Discord y Snapchat.
La solución tampoco está en eliminar del todo las redes sociales, si bien tienen algunas ventajas como la comunicación instantánea, el relacionamiento de personas con los mismos intereses e incluso ayudan a promover causas sociales, también existen diversos riesgos que pueden afectar a las personas: acoso cibernético, aislamiento, depresión y ansiedad y algunas más que HelpGuide.org nos explica.
Ahora imagine cómo estos problemas pueden afectar a un niño de 5 años. Seamos sinceros, hoy en día vemos a las madres y padres dándole su celular al niño para que no llore y allí se pueden quedar horas viendo videos (porque leer todavía no saben).
[h2] Límites actuales de las redes sociales para los menores de edad
Segun cada gobierno, los limites para cada red social pueden variar. Pero por lo general se establece el menor de edad debe tener el permiso expreso de su tutor para poder tener una cuenta en cualquier red social, además de que solo se pueden recopilar los datos de una persona a partir de los 13 años.
Ahora bien, cuando creó su cuenta de Facebook, ¿puso su edad real?
En mi caso personal, a los 9 años ya quería tener mi cuenta en Facebook y Google porque veía a mis primos y tías compartiendo su información y haciendo amigos online. Claramente si ponía mi fecha de nacimiento, la creación de la cuenta era negada, así que puse un año al azar.
Este es el “pero” que también presenta el gobierno australiano, pues se esperaría que los jóvenes y niños busquen hacer uso de las redes a escondidas, lo que no garantizaría el correcto uso de estas y los expondría a mayores riesgos como la exposición al acoso, la violencia y el contenido sexual tanto en el internet como en las mismas plataformas sociales.
Actualmente existe el control parental para que los tutores estén enterados de lo que sus hijos realizan en redes sociales y así no accedan al contenido que no es adecuado a su etapa de desarrollo.
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¿Será esta regulación la verdadera salvación?
Esperamos que esta legislación propuesta por el gobierno australiano sea de gran utilidad para proteger la integridad de los niños, niñas y adolescentes. Por ahora nos quedaremos esperando a que este tipo de iniciativas se repliquen alrededor del mundo.
La propuesta de este blog es que el control parental sea mucho más estricto. Si bien se puede hacer un seguimiento a los seguidores y seguidos de la cuenta del menor, poner filtros al contenido al que se tiene acceso y gestionar el tiempo de uso de cada aplicación, también pueden ayudar.
Hay algunos otros riesgos que se pueden filtrar con un control parental más estricto: poder ver quien ingresa al perfil del menor de edad, recibir alertas de mensajería antes de que el niño pueda accedere incluso bloquear el contenido que suba el menor para las personas que no son seguidores del perfil. Así también evitamos que los deepfakes hagan cosas indebidas con las imágenes de los niños.
Pero el control no solo está en las plataformas, también es de vital importancia que los padres sean conscientes de los peligros y no expongan a los niños solo para que no lloren o se distraigan mientras se hace cualquier otra cosa. Un acompañamiento constante en actividades deportivas y psicoactivas es esencial para un correcto desarrollo tanto personal como en la relación padre-hijo.
Ahora le preguntamos, ¿cuál cree que debe ser la edad mínima para ingresar a las redes sociales? ¿Existe alguna otra solución a esta problematica? Lo leemos en los comentarios.