El ataque de un robot de Tesla a un ingeniero: cómo evitar que vuelva a ocurrir

Sabemos que la primera mitad del titular parece sacado de la película ‘Yo Robot’, pero no hay de qué preocuparse. Todo está bajo control. A diferencia de otros artículos, que insinúan que la guerra entre robots y humanos está a la vuelta de la esquina, el contexto importa.

Según el New York Post, los hechos de este inesperado suceso se remontan al año 2021. En una de las fabricas de Tesla —llamada Giga Texas, ubicada en Austin—, un ingeniero estaba programando un software para controlar robots. La finalidad de estos era operar el área de manejo del aluminio recién fundido para los carros Tesla.

Esa área estaba compuesta por tres brazos robóticos que se encargaban de cortar, moldear y desechar las partes restantes del aluminio. Dos de estos fueron desactivados, pero uno quedó activo.

Sin percatarse del error humano, el ingeniero entró a hacer su trabajo. Según los testigos y la información recolectada por The Information, el tercer brazo que quedó activo lo atacó con sus pinzas. Esto causó lesiones en su espalda y sus brazos.

Otro de los trabajadores se dio cuenta de la situación y accionó un botón de parada de emergencia. Para desgracia del ingeniero, rodó por una especie de conducto destinado a recolectar los desechos del aluminio cuando logró liberarse de las garras del robot.

Según Daily Mail, un informe presentado por Workers Defense Project a la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional de EE. UU. (OSHA) y al Departamento de Trabajo de EE. UU. detalla las laceraciones que sufrió el trabajador.

El informe también presenta información de otra serie de accidentes sufridos por empleados de esa fábrica. Dictamina que uno de cada 21 trabajadores resultó herido en el año 2022, con una tasa media en esa industria de uno por cada 30 empleados.

Esto se une a la crítica que hacen los trabajadores actuales y anteriores de Tesla: la empresa con frecuencia toma atajos en la construcción, mantenimiento y operación de sus plantas. En consecuencia, esto ponía en riesgo a los empleados.

Por su parte, Elon Musk —dueño de Tesla y X— dijo mediante su cuenta en la red social que era “vergonzoso por parte de los medios resucitar una lesión de hace dos años debido a un simple brazo robótico industrial Kuka (presente en todas las fábricas)”.

No es la primera vez que ocurren accidentes de este tipo. Según BBC News, un trabajador fue confundido con una caja de pimientos y aplastado por un brazo robótico en Corea del Sur el 8 de noviembre de 2023.

En ese mismo sentido, tal como informó El Clarín en 2021, un empleado de Kawasaki Heavy Industries falleció cuando se atravesó en el camino de un robot que no funcionaba como debía.

Todos estos casos nos llevan a preguntar qué están haciendo las compañías para garantizar la salud e integridad física de sus trabajadores. La única certeza es que no deben satanizarse los avances en la robótica por culpa de errores humanos y ahorro de recursos.

Según Naciones Unidas, la revisión y fortalecimiento de las prácticas de seguridad en el trabajo, la transparencia de las empresas al momento de presentar los informes de accidentes dentro de sus plantas y un cumplimiento riguroso de los requisitos legales con acompañamiento de los entes estatales encargados de vigilar esto son la clave para la protección integral de los trabajadores.

No hay que olvidar que instituciones como esta siempre tendrán abiertos sus canales para atender cualquier caso que viole los derechos del trabajador.

Cabe mencionar que este accidente salió a luz poco después del lanzamiento del último robot humanoide de Tesla: Optimus Gen 2. Segun Bloomberg, la compañía promete que será capaz de sustituir la mano de obra humana.

Si todo sale bien, estos nuevos robots no se convertirán en los precursores de la película ‘Yo Robot’.