Te dio curiosidad el tema, ¿cierto?
Pero espera, demos un poco de contexto.
Elon Musk, pretende facilitar la rápida inserción quirúrgica de sus dispositivos de chip en humanos para tratar afecciones como la obesidad, el autismo, la depresión y la esquizofrenia. Así nace Neuralink.
La empresa de neurotecnología, cofundada por Musk, presenta este primer producto llamado Telepatía. Esta innovadora tecnología se enfoca inicialmente en brindar una nueva esperanza a pacientes que han perdido el control de sus extremidades, permitiéndoles recuperar la movilidad a través del poder del pensamiento.
El mes pasado la empresa implantó con éxito un chip en su primer paciente humano, después de recibir en septiembre la aprobación para el reclutamiento de humanos para sus ensayos.
“El progreso es positivo y el paciente parece haberse recuperado completamente, sin efectos negativos que hayamos detectado. El paciente puede mover un cursor en la pantalla solo con pensar”, mencionó Musk durante un evento en su plataforma de redes sociales X.
The first human received an implant from @Neuralink yesterday and is recovering well.
Initial results show promising neuron spike detection.
— Elon Musk (@elonmusk) January 29, 2024
Leíste bien, ¡mover un cursor en la pantalla con solo pensar! Y aunque la idea de controlar cosas con la mente parece sacada de la película Matilda, hay que tener en cuenta que implantarse un chip en la cabeza no es cualquier cosa. Al ser una cirugía cerebral, existe el riesgo de sufrir una infección, que puede ser muy grave al estar en el cerebro.
Además, una vez que te instalas el chip, no es tan fácil quitártelo. Algo así como cuando tu mamá te decía “¡No te hagas tatuajes que eso es para toda la vida!”, solo que… con un chip implantado en tu cerebro no te puedes hacer un blackout.
Esto también abre un debate ético: ¿tenemos derecho a cambiar nuestro cuerpo de forma tan radical? ¿Y si después nos arrepentimos?
Y no nos olvidemos de las posibilidades de un “hackeo mental“. Imagina que gracias a este chip alguien pudiera leer tus pensamientos más íntimos, tus secretos más oscuros, acceder a todos tus recuerdos o incluso manipular tus decisiones.
Por eso es fundamental que, a medida que esta tecnología se desarrolle, también se implementen medidas de seguridad para proteger nuestra privacidad mental. Neuralink no solo se enfrenta al desafío de crear dispositivos seguros y eficientes. También debe navegar por las complejidades éticas y sociales que emergen en esta nueva frontera de la ciencia y la tecnología.
Algunos de los dilemas que la empresa debe abordar incluyen:
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Privacidad y seguridad: ¿Cómo se protegerán los datos personales y sensibles almacenados en los dispositivos Neuralink? ¿Cómo se evitará el acceso no autorizado o el uso indebido de esta información?
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Igualdad y acceso: ¿Cómo se asegurará de que la tecnología Neuralink sea accesible para todos, independientemente de su nivel socioeconómico o condición médica? ¿Se corre el riesgo de crear una nueva forma de discriminación o desigualdad?
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Autonomía y consentimiento: ¿Cómo se garantizará que los usuarios de Neuralink tengan pleno control sobre sus propios datos y decisiones? ¿Cómo se evitará la manipulación o el control mental a través de esta tecnología?
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Impacto social y psicológico: ¿Cómo afectará la tecnología Neuralink a la interacción social, las relaciones humanas y la salud mental? ¿Qué medidas se tomarán para mitigar los riesgos potenciales?
Telepatía marca el inicio de un viaje emocionante hacia un futuro donde la mente y la tecnología se unen para desafiar las limitaciones físicas y crear un mundo sin barreras… pero hay que ser conscientes de los riesgos antes de lanzarse a la aventura.