Vidas perfectas, cuerpos envidiables, viajes increíbles y relaciones ideales, son solo unos pocos ejemplos de lo que a diario vemos en las redes sociales.
Pero, apuesto que alguna vez te has preguntado, ¿qué tan real es esto que vemos?, o, ¿eres de los que prefiere creer al 100% y seguir los consejos de influencers y celebridades para tener estos estilos de vida “perfectos”?
Los cuerpos esculturales son uno de los grandes focos de las redes sociales y muchos optan por seguir los consejos de dieta de sus creadores de contenido preferidos, sin prestar mayor atención a los riesgos que esto podría acarrear en la salud.
Un estudio publicado por la revista PLOS ONE, reveló que el hashtag #Pérdidadepeso en TikTok tiene más de 10.000 millones de vistas y solo el 1,4% de los consejos nutricionales son publicados por nutricionistas titulados.
La cultura de dieta en las redes sociales
TikTok e Instagram son hogar de una cultura de la dieta altamente influyente, donde usuarios promocionan rutinas extremas de alimentación y ejercicios como el camino hacia el cuerpo “perfecto”.
Estos consejos suelen estar respaldados por testimonios anecdóticos y fotografías antes y después que pueden ser altamente engañosas.
La reconocida dietista Whitney Trotter, menciona que por lo general estos consejos carecen de evidencia científica, lo cual pone en riesgo la salud de las personas, desencadenando en graves trastornos alimenticios.
Adolescentes: la audiencia más vulnerable
Según Sara Bujalance, directora de la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB), los adolescentes son quienes corren más riesgo al consumir este tipo de contenido. “No son realmente críticos y este material tiene un impacto mayor sobre su autoestima”. Es decir, no tienen la capacidad de un adulto para protegerse de dicha información.
En esta audiencia, los resultados pueden ser devastadores porque en ocasiones este tipo de contenido infunde terror, argumentando que si comes un alimento específico, seguramente te afectará positiva o negativamente, y los adolescentes pueden ser más vulnerables de caer en esto.
Verificación de fuentes y educación nutricional
Antes de seguir cualquier consejo de dieta encontrado en redes sociales, es fundamental verificar la credibilidad de la fuente. ¿El usuario está calificado en nutrición o medicina? ¿Sus consejos están respaldados por evidencia científica confiable?
Es esencial educarse sobre nutrición desde fuentes confiables y basadas en la evidencia. Consultar a un dietista o nutricionista certificado o un profesional de la salud es siempre la mejor opción antes de realizar cambios significativos en la dieta.
¿De qué tendencias de dieta estamos hablando?
Las reconocidas dietistas certificadas Whitney Trotter y Rachel Engelhart, identificaron las siguientes dietas que son tendencia en TikTok e Instagram, las cuales deben ser evitadas debido a sus posibles efectos negativos en la salud.
Ciclo de semillas: las expertas advierten que esta tendencia, que implica comer semillas y nueces según el ciclo menstrual para influir en los niveles hormonales, carece de evidencia científica sólida. Aunque la dieta diversa puede ser beneficiosa, no hay estudios que respalden su efectividad en el ciclo menstrual.
Salud intestinal: aunque la conexión intestino-cerebro puede influir en el estado de ánimo y el bienestar, se advierte que los suplementos o dietas de salud intestinal promovidas en redes sociales no garantizan la cura de enfermedades crónicas.
Al contrario, la persona que intente un “reinicio” intestinal puede llegar a limitar en gran medida su ingesta de alimentos en un intento desesperado por identificar el alimento que la hace sentir terrible y, al hacerlo, solo conseguirá sentirse peor.
Alimentos procesados e ingredientes “limpios”: es evidente que en la actualidad existe una obsesión en las redes sociales por el consumo de ingredientes limpios y repudio por los alimentos procesados.
Esta tendencia pretende reflejar una estética de riqueza y apariencias, en donde se promueve el consumo de alimentos costosos y exclusivos, pero las expertas señalan que no existe ninguna razón científica de peso que demuestre que el consumo exclusivo de estos alimentos mejore notoriamente la salud.
75 difícil: Esta reciente tendencia ha ganado popularidad en las redes sociales, exigiendo a la audiencia seguir un régimen estricto durante 75 días que incluye una dieta estructurada, dos entrenamientos diarios, abstenerse de alcohol y “trampas” en la comida, lectura diaria y tomar una foto de progreso.
Aunque algunos aspectos como los controles diarios, pueden ser empoderadores, el enfoque implacable puede ser perjudicial, fomentando un pensamiento extremo y un patrón cognitivo asociado a trastornos alimentarios.
En resumen, los consejos de dieta que circulan en las redes sociales pueden ser peligrosos y engañosos si no se abordan con precaución. Cada cuerpo es único y lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra.
Es crucial ejercer un pensamiento crítico al consumir contenido relacionado con la salud en estas plataformas y priorizar el bienestar por encima de la estética y la superficialidad.
Edúcate sobre nutrición desde fuentes confiables y consulta con profesionales de la salud para tomar decisiones informadas que promuevan una relación saludable con la comida y el cuerpo en un mundo digital dominado por las redes sociales.