La verificación de cuentas en redes sociales se ha convertido en un símbolo de autenticidad y credibilidad, tanto así que para muchos solo basta con ver el check mark para confiar en el contenido que publican este tipo de perfiles.
Sin embargo, esta insignia, diseñada para proteger a los usuarios de la información falsa y garantizar la transparencia en línea, está siendo explotada por individuos y grupos extremistas con agendas peligrosas.
El auge de la verificación de cuentas
Estas marcas ayudan a los usuarios a distinguir entre cuentas legítimas y cuentas falsas o impostoras, proporcionando una capa adicional de seguridad y confianza en la plataforma. Por lo tanto, la obtención de esta marca se ha convertido en un objetivo para individuos y organizaciones que buscan aumentar su credibilidad en línea.
Desde la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk en 2022, el panorama de cuantas verificadas se ha transformado drásticamente, ya que la compañía ha cambiado la forma de hacer negocios y sus objetivos son muy distintos a los que solían ser.
Musk eliminó la política de verificación de Twitter, que consistía en que el personal de la plataforma examinaba a políticos, celebridades, periodistas y otros usuarios, para proporcionarles la marca azul, confirmando previamente su autenticidad.
Ahora, en cambio, las personas pueden pagar por esas insignias, y las cuentas populares que pagan son elegibles para recibir una parte de los ingresos por publicidad que se generan junto a sus publicaciones. Las organizaciones pueden suscribirse por $1000 al mes, lo que incluye beneficios adicionales y una marca de verificación dorada.
También pueden pagar tan solo $8 dólares al mes para conseguir una marca de verificación azul y una mejor promoción mediante el algoritmo de X, entre otros beneficios.
Según un informe elaborado por Tech Transparency Project, la red social X, ha aceptado pagos para verificar cuentas de organizaciones terroristas y otros grupos a los que se les prohíbe hacer negocios en Estados Unidos.
Estamos hablando de 28 cuentas que, según el informe, se encuentran en la lista de entidades que han sido objeto de sanciones en EE. UU., lo cual ha causado gran indignación, ya que se le estaría proporcionando a los terroristas una plataforma legítima desde la cual difundir su mensaje de odio y violencia, lo que puede llevar a un aumento en los actos terroristas y la radicalización en línea.
Frente a esto, X mencionó en una publicación en su cuenta: “Nuestros equipos han revisado el informe y tomarán medidas si es necesario. Siempre estamos comprometidos para garantizar que mantenemos una plataforma segura y confiable”.
¿De qué cuentas hablamos?
Tomado del informe de Tech Transparency Project
Hassan Nasrallah, el líder de Hezbollah, con sede en el Líbano, parece tener una cuenta con marca azul. Lo intrigante es que para adquirir esta verificación, se requiere del envío de una identificación emitida por el gobierno de EE. UU., poniendo en tela de juicio las posibles revisiones de X para emitir check marks.
Tomado del informe de Tech Transparency Project
Se logró evidenciar que la cuenta de Nasrallah presentaba anuncios en las respuestas a sus publicaciones, como el anterior anuncio de The Philadelphia Inquirer.
Tomado del informe de Tech Transparency Project
Resistance Monitor, una cuenta con marca de verificación azul que presentaba el logotipo oficial de Hezbollah como su foto de perfil, usaba el hashtag #Hezbollah en su sección de biografía y publicaba videos de propaganda de Hezbollah y memes anti-Israel.
La cuenta en inglés, que tenía más de 16.000 seguidores, fue creada en diciembre de 2020 y verificada en noviembre de 2023.
Tomado del informe de Tech Transparency Project
La milicia patrocinada por Irán Harakat al-Nujaba tiene una cuenta verificada. En su biografía se identifican como “La resistencia islámica de ‘Nujaba’”. Tiene 11.800 seguidores y fue creada en agosto de 2020 y verificada en noviembre de 2023.
Estos son solo unos pocos ejemplos de las cuentas verificadas que se encuentran en la lista del Departamento del Tesoro de EE. UU., las cuales han sido objeto de sanciones y se les ha prohibido hacer negocios con este país.
Motivaciones y estrategias utilizadas
Las motivaciones detrás de este comportamiento son diversas, pero todas tienen un objetivo común: ampliar su alcance y legitimidad en línea.
Algunos grupos buscan reclutar jóvenes vulnerables y radicalizarlos a través de contenido extremista, mientras que otros utilizan la verificación para difundir propaganda y sembrar el miedo en la sociedad.
Utilizan diversas estrategias, desde la creación de contenido “atractivo” hasta la manipulación de algoritmos para aumentar su visibilidad e incrementar la audiencia en línea.
Responsabilidad y acción colectiva
Abordar esta problemática requiere de acción colectiva y responsabilidad compartida entre las plataformas digitales, los gobiernos y la sociedad en su conjunto.
Las plataformas deben fortalecer sus políticas de verificación y aumentar la transparencia en torno a sus procesos de autenticación. Además, deben equilibrar la protección de la libertad de expresión con la prevención del discurso de odio y la incitación a la violencia.
La sociedad también tiene un papel importante que desempeñar al educar sobre la desinformación en línea y promover la tolerancia y el respeto entre comunidades. Solo a través de un esfuerzo conjunto podemos garantizar que las redes sociales se conviertan en un espacio seguro para todos los usuarios.