¿Es un administrador de red que se siente abrumado por la cantidad de dispositivos que tiene que gestionar? Solo podemos imaginar la difícil situación por la que está pasando. Los avances tecnológicos han ampliado el alcance del monitoreo de redes. Mucho más allá de las normas convencionales de prevención de interrupciones, el seguimiento de redes en el contexto actual consiste en mantener el rendimiento óptimo de los dispositivos al tiempo que se ofrece una experiencia de usuario final mejorada.
Sin embargo, para vigilar una red y obtener información procesable sobre ella, un administrador de red primero tiene que conocer el terreno. Esto requiere una mayor visibilidad de la red que tenga en cuenta su diseño físico, la forma en que los dispositivos están conectados entre sí y cómo las máquinas virtuales (VM) y los dispositivos locales trabajan de la mano entre sí para ofrecer una óptima experiencia de usuario final.
¿Cuáles son los desafíos que enfrenta en torno a la visibilidad de la red?
A continuación encontrará algunos de los principales desafíos a los que se enfrentan los administradores de red debido a la falta de visibilidad.
1. El tamaño de la red
Las redes empresariales suelen tener un tamaño colosal, ya que requieren una gran capacidad para atender a sus clientes. Puede haber muchos dispositivos e interfaces asociados a la red. Lograr visibilidad en todo el espectro de la red, desde los patrones de uso de los dispositivos hasta los detalles completos de la interfaz, es un desafío.
2. Arquitectura distribuida
Las redes empresariales están repartidas por un área enorme. Las múltiples ubicaciones de red situadas en todo el mundo deben ser monitoreadas para garantizar su rendimiento óptimo. Ganar visibilidad en una red distribuida es una tarea difícil debido a su tamaño y complejidad.
3. Redes híbridas
Las redes de hoy en día no son homogéneas, sino de carácter heterogéneo. Esto significa que están compuestas por dispositivos locales y máquinas virtuales por igual. Un host de VM puede albergar varios VM en su interior. Es importante controlar tanto el host como los VM para garantizar un rendimiento óptimo de la red. Es muy difícil monitorear y obtener visibilidad en una red híbrida de este tipo.
4. Escalabilidad
Las redes de hoy en día escalan constantemente para cumplir con los objetivos empresariales. La red debe estar a la par con los objetivos empresariales establecidos. Esta naturaleza dinámica es un obstáculo para los esfuerzos de visualización.
5. Redes de múltiples proveedores
Las redes de hoy en día utilizan dispositivos de diferentes proveedores. Para obtener visibilidad de una red de este tipo se necesita una visualización completa en una única consola.
¿Cómo el mejorar la visibilidad puede ayudarle a superar los cuellos de botella en el rendimiento?
Sin una visibilidad completa, los administradores de red deben trabajar a ciegas y no tienen idea de los problemas con los que están tratando. Las siguientes son algunas formas en que se pueden evitar los cuellos de botella con una visibilidad mejorada:
∙ Asignar y utilizar recursos de forma eficaz: en una red de VM, los administradores de red pueden tener poca o ninguna visibilidad sobre las máquinas virtuales y cómo se utilizan. Con menos visibilidad en la red, es muy probable que el administrador de la red asigne recursos de forma incorrecta sin tener en cuenta el estado y rendimiento actuales de los VM. Al eliminar los puntos ciegos de la red, los administradores de red pueden obtener una visión completa del rendimiento de sus máquinas virtuales. Esto les ayuda a asignar recursos de manera eficiente.
∙ Superar la congestión de la red: cuando una red recibe mucho más de lo que puede procesar, se vuelve lenta. Para luchar contra esto, los administradores de red necesitan una visibilidad detallada del uso y los patrones del ancho de banda de una red. De esta forma pueden identificar las aplicaciones que acaparan recursos y así optimizarlas.
∙ Reducir la latencia: la latencia es el tiempo entre el envío de una solicitud y la recepción de la misma. Una mayor latencia conduce a una disminución en la velocidad de la red, lo que dificulta la experiencia del usuario final. Al obtener una visibilidad profunda de los patrones de tráfico de la red y las rutas de la misma, los administradores pueden monitorear su infraestructura WAN de manera efectiva y reducir la latencia. De esta forma se puede mejorar la velocidad de la red.
∙ Eliminar la pérdida de paquetes: la pérdida de paquetes en una red puede reducir el rendimiento debido a la interrupción de la red o la pérdida de la conectividad. Al obtener visibilidad de su red, los administradores pueden obtener el estado en tiempo real de sus dispositivos y aplicaciones. Esto les ayuda a detectar y rectificar los problemas relacionados con la pérdida de paquetes lo antes posible.
∙ Realizar análisis de causa raíz: para llegar a la causa raíz de un problema de manera efectiva, los administradores deben tener una visibilidad completa de su red. Solo cuando entienden la forma en que los dispositivos se conectan e interactúan entre sí en una red pueden averiguar dónde se encuentra el cuello de botella.
¿Cómo puede una solución de monitoreo de red ayudarle a superar estos desafíos?
Con los avances en las redes, también ha habido un avance proporcional en el campo del monitoreo de red. Hay muchas herramientas poderosas en el mercado que los administradores pueden aprovechar no solo para obtener una mejor visibilidad de su red, sino también para mantener un rendimiento óptimo de la misma. Con la ayuda de una solución de vigilancia de red, los administradores pueden hacer lo siguiente:
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Obtener información sobre el uso en tiempo real de las máquinas virtuales en su entorno. Esto les ayuda a identificar los VM inactivos y asignar recursos a otras máquinas virtuales críticos para el negocio.
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Monitorear los patrones de tráfico de su red y el uso del ancho de banda. Esto les ayuda a identificar aplicaciones que requieren muchos recursos. Estos posteriormente pueden optimizarse para un mayor rendimiento.
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Obtener el estado en tiempo real de cualquier dispositivo y anticipar los posibles problemas de red al reunir toda la información de varias fuentes. Esto ayuda a los administradores de red a mantenerse proactivos y eliminar los problemas a medida que surgen.
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Monitorear no solo los dispositivos en su red, sino también las interfaces asociadas a ella. Esto les ayuda a observar las métricas críticas de la interfaz, como la velocidad de la interfaz y el tráfico de la interfaz, que les ayudan aún más a controlar de cerca la latencia de la red y la pérdida de paquetes.
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Automatizar acciones monótonas y concentrarse en otros aspectos críticos de la gestión de redes.
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