Una solución de SIEM se ha convertido en una parte integral del arsenal de seguridad de una organización. Pero las organizaciones suelen pasar por alto las capacidades del sistema, debido a que creen que las funcionalidades de SIEM son demasiado complejas y la arquitectura inescrutable. Lamentablemente, se olvidan de satisfacer los requisitos de su organización con las funciones del producto.

Por ejemplo, una organización que maneja la información de las tarjetas de crédito de los clientes necesita cumplir con el requisito PCI-DSS. Una solución de SIEM puede ayudar a generar informes listos para la auditoría, lo que significa que la organización no necesita una solución separada para cumplir con la normativa de TI.

Aunque cualquier proveedor le explicará las funciones de un producto de SIEM, siempre se recomienda obtener experiencia práctica con la solución antes de elegirla.

Desafíos en la evaluación de una solución de SIEM

Evaluar una solución de SIEM es un proceso complicado si se tienen en cuenta las diferentes funciones que ofrece cada solución. Además, la postura de seguridad de cada organización es única, y no tiene sentido seguir una lista de verificación predefinida para la evaluación.

Para que una empresa identifique un sistema de SIEM que se ajuste a sus necesidades, es esencial determinar las deficiencias en su entorno de seguridad actual y evaluar la postura de seguridad de sus sucursales en diferentes lugares, si procede. Por supuesto, hay funciones básicas con las que toda solución de SIEM debería estar equipada.

Funciones que hay que buscar en una solución de SIEM

Estas son las siete funciones principales de una solución de SIEM:

  1. Monitoreo de la seguridad de la red

Una de las funciones clave que hay que buscar en una solución de SIEM es su capacidad para monitorear la seguridad de la red. Las empresas suelen tener una amplia gama de dispositivos, como estaciones de trabajo, routers, firewalls, etc.

Una solución de SIEM debe ser capaz de monitorear los diferentes dispositivos de la red, identificar las vulnerabilidades que podrían conducir a un potencial ataque o violación de datos, y mantener al administrador informado de las amenazas en tiempo real. Además, la solución debe integrarse con canales de información sobre amenazas para impedir que las fuentes de amenazas conocidas interactúen con la red.

  1. Análisis del comportamiento de entidades y usuarios

En las grandes organizaciones, sería imposible que el administrador controlara manualmente a todos los usuarios. Una solución de SIEM debe ser capaz de aprender el comportamiento de los usuarios y trazar una línea de base. Siempre que haya una desviación de la línea de base, el administrador debe ser alertado inmediatamente. Además, si la solución puede asignar una puntuación de riesgo a los usuarios en función de sus actividades, a los administradores les resultará más fácil identificar una cuenta comprometida o un infiltrado malicioso.

  1. Prevención de pérdida de datos

Las empresas manejan enormes cantidades de datos. Esto puede incluir una amplia gama de archivos sensibles, como información personal de los clientes, detalles de tarjetas de crédito, información sensible a los precios, etc. Si esta información no se almacena de forma segura, puede provocar una fuga de datos, exigencias de rescate y afectar a la reputación de la organización. Identificar el acceso no autorizado a los datos de una organización, y alertar a sus administradores, es una función crítica de una solución de SIEM.

  1. Seguridad en la nube

Según la encuesta de preparación digital de ManageEngine, ocho de cada diez profesionales de TI afirman que la pandemia ha provocado un aumento del uso de la nube. Aunque el enfoque de “levantar y cambiar” en la adopción de la nube hace que la migración sea más fácil y eficiente, debido a las diferencias en las arquitecturas on-premises y en la nube, puede haber repercusiones masivas en la seguridad.

Por eso se recomienda contar con una solución de SIEM que pueda monitorear las actividades en la nube e identificar posibles amenazas. También debe ser capaz de monitorear y proporcionar información sobre el uso de las aplicaciones en la sombra y las prohibidas.

  1. Auditoría de directorios

Monitorear las actividades del directorio es vital para evitar cualquier acceso no autorizado a los recursos críticos. El monitoreo del directorio activo debe ser una parte esencial de una solución de SIEM para garantizar que los permisos están configurados en línea con las políticas internas de la organización y las regulaciones de la industria.

  1. Inteligencia de amenazas

La inteligencia sobre amenazas ayuda a identificar IP, URL, direcciones de correo electrónico, dominios, etc. maliciosos, proporcionando así un mejor contexto de seguridad y reduciendo el tiempo medio para detectar cualquier amenaza.

  1. Gestión de incidentes de extremo a extremo

Los incidentes de seguridad son inevitables por muy optimizado que esté el sistema de seguridad de la red de una organización. Sin embargo, una solución de SIEM debe ser capaz de automatizar la respuesta a los incidentes, reduciendo el impacto de las amenazas a la seguridad. Los administradores también deben ser alertados de los incidentes a medida que se producen. Una solución de SIEM debe ser capaz de correlacionar eventos individuales, identificar patrones, detectar ataques potenciales y responder a ellos.

Las soluciones de SIEM pueden mejorar la postura general de seguridad de una organización, pero es importante que las funciones de la solución se ajusten a las necesidades de seguridad de la organización. Además, es importante entender las funciones básicas de la solución para detectar y defenderse de los ciberataques de manera eficiente.