En la primera parte de esta publicación revisaremos los efectos que los computadores lentos tienen sobre las empresas y en la segunda, abordaremos algunas soluciones para mejorar el desempeño los mismos.
La invención de los computadores nos prometió una gran velocidad, una nueva experiencia de usuario y una fiabilidad extrema. Las primeras investigaciones de Robert B. Miller, que ayudó a diseñar algunos de los primeros computadores de IBM, hablaban de las transacciones entre humanos y computadores.
Miller creía que los usuarios necesitan que el equipo responda en dos segundos para mantener su concentración y productividad. Para estar a la altura de los últimos avances, podemos utilizar la última tecnología o emplear el mejor software, pero no debemos olvidar que una organización es tan ágil como sus equipos. ¡Toda la productividad de una empresa se reduce a unos equipos limpios y rápidos!
¿Alguna vez ha tenido recibos innecesarios amontonados en su billetera? ¿Una silla llena de ropa sin doblar? ¿Basura innecesaria en el auto? ¡A todos nos ha pasado! Lo que empieza como un pequeño desorden acaba consumiendo mucho espacio después.
Del mismo modo, nuestros computadores también acumulan basura. Los archivos basura son archivos temporales que crea el computador para realizar una tarea, pero que se vuelven inútiles una vez que la tarea se ha realizado. Sin embargo, no se eliminan automáticamente, sino que saturan el computador y consumen mucho espacio, lo que ralentiza el equipo.
Los efectos de la lentitud del sistema en las empresas
Los computadores lentos le cuestan a su empresa más dinero del que cree. Supongamos que alguien trabaja ocho horas al día y experimenta un total de cinco minutos de ralentización cada hora. Eso supone casi 40 minutos al día, y unas 3,3 horas a la semana. Esto se traduce en unas 172 horas al año de productividad perdida.
Cuando se trata de una red informática, se cumple el viejo dicho de “primero hazlo bien y luego hazlo rápido”. Los computadores desordenados no sólo tienen el potencial de comprometer toda una red, sino que pueden disminuir el rendimiento de toda la organización.
Los efectos de la lentitud del sistema en los empleados
1. Retrasos al reanudar una tarea
En promedio, se tarda 23 minutos y 15 segundos en reanudar una tarea después de una interrupción, según las investigaciones de Gloria Mark sobre la distracción digital, para la Universidad de California. Cuando el computador de un empleado se congela o tarda en cargar, su tren de pensamiento y velocidad se ven interrumpidos. Esto provocará un retraso a la hora de retomar los pensamientos y volver a ponerse en marcha.
2. El rendimiento se ve afectado
Este es el efecto más impactante y evidente. Puede que sus empleados acaben acostumbrándose a un computador lento, pero esto podría frenar su productividad de forma significativa. Una encuesta realizada por CA Technology reveló que, tras una caída del sistema, el rendimiento de un empleado disminuye hasta aproximadamente el 70% de lo que era antes de la caída. Esto provoca retrasos en la entrega de los proyectos, el incumplimiento de los plazos de entrega y la disminución de la calidad en el desempeño.
3. Baja motivación de los empleados
Estar obligado a tolerar un equipo lento también puede disminuir la satisfacción de los empleados. Sus empleados pueden comenzar su día con un plan en mente, pero cuando la herramienta de trabajo no coopera, puede bajar la motivación de los empleados.
4. Afecta la salud de los empleados
Puede parecer que los problemas de salud no están relacionados con un computador lento, pero en una encuesta nacional realizada por Crucial.com, el 50% de los encuestados afirmaron que eran conscientes de que necesitaban más ejercicio, pero sentían que no tenían tiempo para hacerlo, y los computadores lentos son parte de la razón por la que estamos perdiendo el tiempo. Kathy Kaehler, entrenadora de famosos y experta en fitness, afirma que “un computador lento no sólo hace perder el tiempo que podría invertirse en mejorar la salud. También causa una gran frustración y estrés continuo, dos cosas que nunca son buenas para la salud”. En la misma encuesta, el 45% de los adultos de entre 18 y 34 años admitió que lidiar con un computador lento les deja más “agotados” que un duro entrenamiento físico.
En la segunda parte de esta publicación exploraremos algunos consejos para superar estos desafíos relacionados con los equipos de cómputo.