El mundo está pensando colectivamente en nuevos escenarios post-pandemia. Desde cómo serán los nuevos hábitos de los consumidores, hasta la relación con los clientes y la gestión de los comercios, todo se encuentra en un punto de evaluación y proyecciones. ¿Cómo están los gobiernos de América Latina frente al futuro del trabajo?
Un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulado ‘Transformación digital y empleo público: el futuro del trabajo del gobierno’, presenta un panorama bastante completo sobre los puntos fuertes y débiles de la región frente a las nuevas tendencias.
Uno de los principales desafíos de América Latina y el Caribe está en cómo la región comprende el concepto de ‘transformación digital’. Más allá de herramientas y las innovaciones, se trata de una gestión armoniosa de procesos, personas y tecnología.
En esta triada, el recurso humano desempeña un rol estratégico, según el documento del BID: “Los desafíos que la gestión del capital humano presenta para la transformación digital son un reflejo de los retos estructurales presentes en la gestión del servicio civil en América Latina y el Caribe”.
A pesar de estas brechas entre el personal calificado y el avance tecnológico, la mayoría de las organizaciones gubernamentales en la región cuenta con profesionales en las áreas de gerencia de proyectos, ciberseguridad y desarrollo de software.
Sin embargo, aspectos críticos como la gestión de cambios, la experiencia del usuario y la accesibilidad de contenidos digitales, cuentan con menos recursos dedicados. Esto podría representar una falta de competitividad de los organismos gubernamentales en aspectos esenciales.
De acuerdo con el BID, hay tres razones que explican la brecha de capital humano para la transformación digital en los gobiernos de la región:
- Reducida oferta en los mercados laborales de profesionales con conocimientos y habilidades digitales
- Falta de asignación presupuestal para cubrir las necesidades de capital humano
- Falta de adaptación de las políticas y procesos de gestión del servicio civil
Y propone explorar alternativas que permitan un mejor escenario para toda la región en el futuro, a través de diversas estrategias, como impulsar el conocimiento en distintas áreas de tecnología desde la educación primaria, fortalecer los departamentos de servicio civil en la región, y pensar en políticas más flexibles capaces de adaptarse a los rápidos cambios tecnológicos.
Hoja de ruta para una región más digital
El informe presenta, además, una serie de recomendaciones que los gobiernos de la región deberían tener en cuenta a futuro con el fin de promover una transformación digital capaz de integrar las capacidades locales con los adelantos y las tendencias tecnológicas.
Mejorar los mecanismos de atracción y retención de talento digital
Además de tener un contacto constante con el sector educativo, los gobiernos de Latinoamérica deben enfocarse en las áreas más débiles de su gestión digital, para buscar el talento especializado que ayude a cerrar las brechas. También se aconseja mejorar los procesos de contratación y ofrecer mejores garantías para los trabajadores del sector, pues la oferta de beneficios del sector privado es superior en casi todos los países de la región.
Invertir en capacitación digital masiva
El reto no solo está en formar al personal que diseña los servicios, sino que también incluye a los usuarios. El contexto dinámico del mundo digital no deja espacio a un sistema educativo rígido, sino que requiere de un mecanismo de capacitación que evolucione rápidamente y garantice los recursos humanos necesarios para mantener un buen ritmo en la transformación digital.
Garantizar una labor conjunta de los departamentos de gestión humana, gestión digital y gestión financiera
Poco podrán hacer los gobiernos si no logran sincronizar las labores de estas tres áreas bajo proyectos comunes específicos. Solo así se podrán superar las falencias que se presentan en cada uno de estos aspectos.
El futuro del trabajo requerirá además, de equipos de TI preparados para desarrollos digitales cada vez más veloces, pues las tendencias no se detendrán. Será necesario contar con el personal y las herramientas óptimas para mantener la productividad de los negocios y promover la innovación en los mismos.
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