Alce la mano el que nunca ha jugado Los Sims… ahora, si tienes la mano arriba y tal vez nunca has escuchado este famoso juego, estás a punto de entrar en un ropero como el de Narnia y conocer un fascinante mundo nuevo. ¿Estás listo?
Contexto: ¿De qué se trata el juego Los Sims?
Imagina que tienes un muñequito virtual al que puedes darle vida. Puedes elegir cómo se ve, qué le gusta hacer, dónde vive y con quién se relaciona. Es como crear tu propia familia en una computadora.
En Los Sims, tú eres el director de una película de tu propia vida. Puedes hacer que tu personaje vaya a trabajar, salga de fiesta, tenga hijos, construya una casa increíble o incluso se enamore. ¡Todo depende de ti!
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De un video juego a la vida real
Para unos es solo un método de entretenimiento, para otros un escape de su vida real, pero para un porcentaje de jugadores, Los Sims se convirtió en una incubadora de ideas, estilos de vida y sentimientos que plasman en su día a día. Un artículo del Washington Post nos expone cuatro casos:
Tu Sim-negocio en la vida real
Kristen Thom, una jugadora de los Sims que desde su corta edad se volvió una experta en arquitectura virtual cuando estaba planeando crear un negocio de una librería con libros usadas. Usó Los Sims para diseñar su tienda antes de alquilar el espacio. Midió cada rincón de su tienda digital hasta que quedó perfecta. Cuando vio que todo cabía en el juego, se sintió súper segura de que su idea funcionaría en la vida real. ¡Y así fue!
¡Crea una comunidad!
Desde los primeros días como jugadora frustrada por la falta de diversidad en Los Sims, Amira Virgil ha recorrido un largo camino. Lo que comenzó como una simple búsqueda de representación se convirtió en una pasión que la llevó a crear The Black Simmer, una comunidad que ha empoderado a miles de jugadores de la comunidad afro.
Hoy, como streamer profesional y creadora de contenido, Amira continúa liderando el camino hacia una mayor inclusión en el mundo de los videojuegos.
En un mundo virtual donde la diversidad a menudo se queda corta, Amira Virgil encontró una forma de crear su propio universo. The Black Simmer nació de la necesidad de un espacio donde los jugadores afro pudieran sentirse vistos y valorados.
A través de su comunidad, Amira ha construido puentes entre personas de todo el mundo, demostrando que los videojuegos pueden ser mucho más que entretenimiento: pueden ser una herramienta para conectar, inspirar y cambiar el mundo.
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Aprende o perfecciona un nuevo idioma
Muchas personas aprenden idiomas en un curso, otras yéndose a vivir a otro país y otras… gracias a los videojuegos. Así es, este fue el caso de Carolina Lima, que recibió el juego de Los Sims por primera vez el día de su undécimo cumpleaños en Brasil. Estaba tan emocionada de empezar a jugar que nunca intentó cambiar el idioma predeterminado del juego de inglés a portugués.
Y así fue como Los Sims fueron más que un simple juego para Carolina. Fue su primer profesor de inglés. Con cada partida, su vocabulario se expandía. La curiosidad la impulsaba a buscar el significado de palabras desconocidas en Google, convirtiendo el juego en una herramienta de aprendizaje interactiva.
Gracias a Los Sims, Carolina no solo aprendió nuevas palabras, sino que también desarrolló un oído para el idioma y una mayor confianza en sus habilidades lingüísticas. Hoy en día, vive en Orlando y se comunica con fluidez en inglés, un logro que debe en gran parte a su pasión por los videojuegos.
Adopta tus Sim-hobbies
Si tu personaje en los Sims era un bailarín, un cocinero o jardinero no dejes que se quede solo en el videojuego. Cuando Nick Alcazar empezó a jugar a Los Sims, creó un Sim que sería un modelo digital de sí mismo. Se parecía a él, se vestía como él e incluso tenía los mismos rasgos de personalidad.
Hizo que su versión Sim aprendiera a pintar, que perfeccionara su tecnica y fuera el mejor en esto, y lo fue. Hasta que llegó el momento en el que se preguntó “Bueno, si puedo dedicar ese tiempo a mi Sim en el mundo Sim, ¿por qué no puedo hacerlo ahora?”
Así que el Nick de la vida real compró pinturas acrílicas. Creó cuadros de paisajes y de sus perros y encontró tiempo para reconectarse con un pasatiempo artístico. Al ver a su Sim superar desafíos y alcanzar sus metas, se sentía inspirado a hacer lo mismo en su propia vida. La pintura no solo se convirtió en un pasatiempo, sino en una fuente de inspiración y crecimiento personal
En fin, Los Sims son un mundo de fantasía donde todo es posible. Puedes construir casas increíbles, ser un vampiro, tener mascotas exóticas y hasta vivir aventuras paranormales.
Pero lo mejor de todo es que nos enseña mucho sobre nosotros mismos. Al crear y cuidar a nuestros Sims, aprendemos a tomar decisiones, a gestionar nuestras emociones y a construir relaciones. ¡Es como una especie de terapia, pero mucho más divertida!
Y tú, ¿traerías tu versión Sim a la vida real? Te leo en los comentarios.