Seguramente ha escuchado o leído el término “Fake news”, traducido como “noticias falsas”. Entró en prominencia en 2016 gracias al expresidente Donald Trump, que en ese entonces libraba una campaña de desinformación contra Hillary Clinton.
A pesar de lo que Trump diga, las noticias falsas no son fenómenos recientes.
The Christian Science Monitor documenta que el término ha sido utilizado desde el siglo XIX. Sin embargo, el internet y las redes sociales han transformado cómo se crean y esparcen las noticias falsas. Con esta «nueva» dinámica en mente, resulta prudente explorar qué son las fake news, cómo se clasifican y cuáles son sus consecuencias.
¿Qué son las noticias falsas o fake news?
Las noticias falsas o fake news se refieren a información que busca pasar por contenido legítimo. Imita en forma lo publicado por los medios de comunicación legítimos, pero no su proceso organizacional o intención. Esto se debe a que los individuos o grupos que propagan estas noticias falsas no emplean las normas editoriales ni los procesos que garantizan la precisión y credibilidad de la información.
No ayuda que las noticias falsas suelen tratar temas escabrosos de interés general. Esta clase de contenido suscita curiosidad y —dada su viralidad— son beneficiados por el algoritmo de redes sociales como Facebook, X, TikTok, Instagram y YouTube.
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No obstante, hay una importante distinción por hacer.
Alejandro Morales —periodista, doctor en Comunicación y académico de la Facultad de Comunicación e Imagen (FCEI) de la Universidad de Chile— explica que no es correcto hablar de noticias falsas. Si algo es falso, no es noticia. Si es noticia, es porque no es falso. Por ende, tal como señala la UNESCO, “noticias falsas” es un oxímoron.
Aun así, continuaremos empleando el término por su familiaridad.
¿Qué clase de noticias falsas o fake news existen?
En Science, David M. J. Lazer señala que las fake news existen dentro del ecosistema de la desinformación. Pueden ser propagadas a propósito, ya sea por omisión de contexto o fabricación de hechos, o por un mal procedimiento investigativo.
Claire Wardle de First Draft News identifica siete tipos de desinformación:
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Contenido fabricado: se refiere a contenido 100% falso. Está diseñado para engañar y causar daño.
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Contenido manipulado: esto ocurre cuando información genuina es manipulada para engañar.
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Contenido engañoso: a veces, la mayoría de una historia puede ser verdad. A pesar de ello, un enfoque engañoso o sensacionalista puede cambiar el sentido de la información. Esto también la puede hacer más llamativa de leer.
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Contenido impostor: esto ocurre cuando fuentes legítimas son suplantadas por historias falsas para engañar a la audiencia.
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Conexión falsa: el título, las imágenes y/o los pie de foto no corresponden al contenido.
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Contexto falso: esto ocurre cuando contenido auténtico es compartido con información contextual falsa.
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Sátira o parodia: algunas noticias falsas no son compartidas con malicia en mente. Su objetivo puede ser simplemente humorístico, irónico o hiperbólico. Los creadores de estas historias no buscan ser tomados con seriedad.
¿Por qué se crean las fake news o noticias falsas?
First Draft News también estableció ocho “P” o motivos detrás de las fake news:
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Periodismo deficiente
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Parodia
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Provocación
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Pasión
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Partidismo
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Provecho
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Poder o influencia política
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Propaganda
¿Por qué son tan populares las noticias falsas o fake news? ¿Por qué se viralizan?
El internet permite que cualquiera publique, comparta y consuma lo que quiera.
Esto supone una democratización de la información, pero ha contribuido a la creación de un “contexto posverdad”. Como señala la Federación Internacional de Periodistas (FIP), este término se refiere a las circunstancias en que los hechos objetivos son menos importantes que las apelaciones a la emoción o las creencias personales a la hora de modelar la opinión pública. Esto se conoce como un sesgo de confirmación.
En general, las personas tienen una predisposición para creer en lo que se ajusta a sus creencias y valores. Similarmente, las personas se juntan con individuos con los que comparten sus creencias y valores. Sin embargo, esta no es la única razón por la que las noticias falsas se viralizan. Al fin y al cabo, la desinformación es un arma política.
Los riesgos de las noticias falsas o fake news
Uno de los principales problemas de las noticias falsas o fake news es la rápida difusión que tienen. Como señala el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de Colombia (MinTIC), es común encontrar cadenas de WhatsApp, audios, videos e imágenes sin fuentes claras o que corresponden a otros eventos.
Es más desafortunado que muchas personas tomen decisiones importantes dependiendo de lo que consumen en las redes sociales. Esa es la razón por las que la presencia de medios de comunicación confiables continúa siendo tan importante.
Sin las regulaciones y los estándares editoriales por los que muchos medios se ven regidos, hoy en día puede ser muy difícil distinguir las historias falsas de las verdaderas.
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Que las personas no puedan distinguir entre las noticias falsas y verdaderas genera confusión y malentendidos. Esto es mucho más grave cuando se trata de cuestiones sociales y políticas. Cuando las personas tienen esta sensación de que no pueden confiar en lo que leen, la credibilidad de los medios de comunicación legítimos sufre.
Aun así, la culpa no es exclusivamente de las noticias falsas. Como señala Statista, ni siquiera el 15% de los ciudadanos en países como Italia, España o Grecia piensa que los medios informativos legítimos están libres de tendencias políticas. Esto ha motivado a la población a acudir a la red en búsqueda de una segunda opinión.
Es en medio de esta burbuja de información, en la que predominan tanto la incertidumbre como la ignorancia, que las noticias falsas resultan extremadamente peligrosas. Ya han sido empleadas para polarizar e intensificar conflictos sociales.
¿Qué hacer frente a las noticias falsas o fake news?
La desinformación sigue en auge, en buena medida por culpa de la IA. Por fortuna, Renate Nikolay —subdirectora general de redes de comunicaciones, contenidos y tecnología de la Comisión Europea— considera que estamos mejor que hace cinco años. Dentro del marco de la última edición de Global Media Forum (GMF), aseguró que la gente es más consciente hoy en día gracias a diversas campañas de concientización.
Una investigación del Instituto Reuters, publicada en el Informe de Noticias Digitales 2024, arrojó que alrededor del 59% de las personas están preocupadas por qué es real y falso. Está cada vez más intranquila frente al uso de IA para crear noticias falsas.
¿Pero basta con que la audiencia sea más inteligente? Otro de los ponentes del GMF 2024, el consultor Madhav Chinnappa, advirtió que hay que garantizar una mayor alfabetización mediática. Al fin y al cabo, la tecnología no es mala ni buena. Es una herramienta. Lo único que se puede hacer es impulsar un buen uso de la misma.