Garantizar la fiabilidad de la red: Un vistazo detallado a las funciones de failover de OpManager

La continuidad empresarial es un aspecto vital de las operaciones de las empresas modernas. Es la capacidad de mantener las funciones esenciales de la empresa durante y después de interrupciones o catástrofes inesperadas. El tiempo de inactividad, en el contexto de la continuidad empresarial, se refiere a los periodos en los que los sistemas críticos no están disponibles. Cuando se produce una catástrofe de este tipo, las repercusiones pueden ser importantes. Por un lado, puede ser costoso: cada momento de indisponibilidad del sistema puede acarrear pérdidas financieras. Cuando se trata de grandes empresas, un tiempo de inactividad inesperado puede traducirse en pérdidas de miles o incluso millones de dólares. Hay muchos métodos para mitigar el tiempo de inactividad inesperado, y el failover es el mejor de ellos.

Comprendiendo el failover

El failover es un mecanismo especializado y un componente crítico en la redundancia del sistema y la planificación de la continuidad del negocio. Está diseñado para garantizar un funcionamiento ininterrumpido cuando el sistema principal experimenta una disrupción o un fallo.

El objetivo principal del failover es proporcionar una transición automática y sin interrupciones de un sistema primario a un sistema secundario o de reserva cuando el sistema primario deja de estar disponible o experimenta un fallo. Esta transición se produce con una interrupción mínima o nula de los servicios, lo que garantiza que las operaciones críticas de la empresa continúen sin disrupciones. Garantiza que los servicios, aplicaciones y sistemas esenciales sigan siendo accesibles para los usuarios, incluso ante fallos de hardware, fallos de software o eventos imprevistos como catástrofes naturales.

¿Por qué su herramienta de monitoreo de red necesita failover?

Una herramienta de monitoreo de red necesita failover para mejorar la fiabilidad y el funcionamiento continuo. El failover garantiza un monitoreo ininterrumpido incluso si el sistema o servidor primario experimenta un tiempo de inactividad debido a problemas imprevistos. Una solución de monitoreo de red debe tener failover para:

∙ Maximizar el tiempo de actividad: Los mecanismos de failover garantizan que el monitoreo nunca se vea interrumpido, lo cual asegura el tiempo de actividad.

∙ Proporcionar redundancia: Cuando se produce un problema imprevisto, si se pierde el servidor primario, los datos monitoreados se perderán para siempre. La redundancia evita que eso ocurra, y el failover es uno de los métodos de redundancia más fiables que existen.

∙ Garantizar la continuidad del negocio: Un tiempo de inactividad inesperado puede ser catastrófico para la continuidad del negocio. Si dispone de métodos de failover eficaces, puede estar seguro de lograr una continuidad de negocio ininterrumpida y una experiencia de cliente inigualable.

∙ Promover la resiliencia de la red: Cuando falla un servidor primario, el secundario toma el mando casi de inmediato. Y como los datos recopilados por el servidor primario no se han perdido, los operadores de red pueden utilizarlos. Los datos recopilados se pueden utilizar para obtener información que evite que vuelva a producirse el mismo problema, fomentando así la resiliencia de la red.

¿Cómo funciona el mecanismo de failover de OpManager?

El método de failover de OpManager emplea dos componentes: un servidor primario y un servidor secundario. Durante el funcionamiento normal, el servidor primario asume el mando, gestionando activamente las solicitudes entrantes, procesando los datos y proporcionando servicios a los usuarios y clientes. OpManager monitorea continuamente la salud y el rendimiento del servidor primario. Este meticuloso monitoreo garantiza que su red se mantenga en óptimas condiciones.

Detección: Cuando OpManager detecta un fallo o una interrupción en el servidor primario, activa el proceso de failover. Los fallos pueden incluir falta de respuesta a los pings, fallos de hardware, fallos de software o problemas de red.

Activación: Al detectar un fallo en el servidor, el mecanismo de failover de OpManager entra en acción. El servidor secundario, meticulosamente configurado para reflejar el servidor primario, se activa y asume sin problemas las responsabilidades del servidor primario. Esta transición puede ser automática, siguiendo umbrales y criterios predefinidos, o manual, iniciada por los administradores según sea necesario.

Una vez completado el proceso de failover, el servidor secundario asume el rol del servidor primario, garantizando un servicio ininterrumpido a los usuarios y clientes. Mientras tanto, el servidor primario original, que experimentó el fallo, puede requerir mantenimiento o reparación antes de que pueda volver a estar en línea.

Failback: El failback es el proceso de devolver las operaciones y responsabilidades de un servidor secundario al sistema primario una vez que éste sea reparado, restaurado y se considere estable. En los casos en los que el sistema secundario puede no poseer los mismos recursos, capacidad o rendimiento que el sistema primario, el failback es crucial.

Al devolver las operaciones al sistema primario, OpManager garantiza que las organizaciones puedan realizar el monitoreo 24/7.

Funciones de failover de OpManager

OpManager ofrece importantes ventajas a las empresas al garantizar la resiliencia de la red, minimizar el tiempo de inactividad y mejorar la eficiencia operativa general. Con el proceso de failover de OpManager, las empresas pueden esperar que sus empleados y clientes disfruten de un servicio ininterrumpido.

Alta disponibilidad: Las funciones de failover de OpManager proporcionan una alta disponibilidad al garantizar que los servicios de monitoreo y gestión de red siempre sean accesibles. Incluso en caso de fallo del servidor principal, el servidor secundario de OpManager toma el mando sin problemas, garantizando un acceso ininterrumpido a los datos y herramientas de monitoreo críticos. Minimiza el riesgo de tiempo de inactividad, protege contra la pérdida de datos y ayuda a las organizaciones a cumplir sus acuerdos de nivel de servicio con los clientes y consumidores.

Actividad ininterrumpida: Los mecanismos de failover de OpManager garantizan el monitoreo y gestión ininterrumpidos de la red, y reducen al mínimo el tiempo de inactividad. Cuando un servidor principal experimenta problemas, OpManager conmuta rápidamente las operaciones a un servidor secundario, garantizando que el monitoreo y la gestión de la red continúen sin interrupción. Esta fiabilidad es fundamental para las empresas que dependen de la conectividad de red para prestar servicios, dar soporte a aplicaciones críticas y reducir posibles pérdidas de ingresos.

Monitoreo del tiempo de actividad: El monitoreo del tiempo de actividad de OpManager verifica la disponibilidad y la salud de los dispositivos de red. Por defecto, OpManager hace un ping a sus dispositivos de red una vez cada dos minutos, y clasifica el dispositivo como “no disponible” si no responde después de dos intentos. Los administradores de red también recibirán una notificación sobre el dispositivo caído, y el incidente se puede identificar con el análisis de causa raíz de OpManager para solucionar el problema lo antes posible. Con esto, sus dispositivos de red pueden tener una disponibilidad del 99,999%, y el failover se activará si el servidor primario no responde al ping enviado por el monitor de tiempo de actividad de OpManager.

Con las funciones de failover de OpManager, las empresas pueden garantizar la fiabilidad de la red, minimizar el tiempo de inactividad y mejorar la eficiencia operativa general, lo que puede promover una disponibilidad 24/7 y una experiencia digital ininterrumpida.

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